25/1/19

Hola, Verdad:



Recuerdo, que desde mi juventud te busqué afanosa e incansablemente. Te buscaba en libros y librerías, en templos y sinagogas, en escuelas y maestros, en esperanzas y crencias, y virtudes y defectos, en la bondad y la maldad.

Estuve atento a las respuestas de las personas mayores a quienes preguntaba por ti.
Me mantuve interesado en tu búsqueda porque deseaba responder a mi inquietud por conocerte, disfrutarte y acompañarte.
Viviendo a mi manera te seguí buscando en mis silencios y mis palabras; en mis pensamientos y razonamientos; en mi carencias y suficiencias; en mis ignorancias y confusiones.
Te ansiaba. Quería sentir certeza de que te encontraría y que, cuando te llamara, ante mí aparecerías.
Eres “el personaje” que me hizo generar razones que se convirtirían en mis convicciones de comportamiento y vida diaria. Todo esto y otras cosas más me llevaron en tu búsqueda.

En este momento conozco muy bien tu “rostro”, te descubro cuando uso el arte de leer, escribir, escuchar, conversar y observar. Te veo, simplemente, multifacética.

Habitas en el todo y en la nada…porque eres verdad.
Vives en la mentira y falsedad…porque eres verdad.
Te trasformas en los sueños y realidades…porque eres verdad.
Vibras en el odio y el amor…porque eres verdad.
Los crédulos luchan, apasionadamente y a muerte por ti…porque defienden su verdad.
Te presentas en la vida y en la muerte porque eso es otra gran verdad. Sé que acabo de cometer un error al calificarte como “gran verdad”, porque estoy dando la oportunidad a la “pequeña verdad”; eso, me vuelve a confundir.

Querida Verdad: sé que para mi fuiste ansiada, buscada, defendida, aplaudida…y compartida. Sé que es verdad que existes…y vives en mi fe, esperanza, ilusión y desilusión.
Te buscaba por doquier y finalmente te encontré. Vives dentro de mí.

¿Estás de acuerdo que apareces en el todo?
… porque el todo es del color del cristal con que te mire yo o te admiren los demás;
¿verdad?

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023