…”Y también, aquí, esperando… a ver quién trae el color mi
alegría…”
Como no me he dado cuenta de que tanta alegría soy capaz de
crearme, busco en otras personas la alegría de ser y de vivir.
Algunas personas envidian la paz, alegría y felicidad que ve
en los demás. Eso no es sano ya que solamente alcanza a ver sonrisas o
carcajadas, y eso no es necesariamente síntoma de paz, ni de felicidad.
Quiero aprender a ser alegre, a conocer el arte o la virtud de sentir la alegría del amanecer, atardecer y anochecer.
Quiero también aprender a disfrutar mi alegría que considero una emoción que pertenece al mundo de la razón.
Quiero también ver de qué color es.
Y usted ¿de qué color pinta su alegría?
Hasta pronto.
“Si la alegría es un color de la vida, yo soy el dueño del
pincel y las pinturas.”
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