Esta aseveración es muy delicada, y posee algo de vanidad porque la vida está prestada y a nadie se nos dice cuánto tiempo viviremos. Sin embargo, acepto la frase como algo dicho sin pensar, lo digo solamente para repetir lo repetido.
Pues
bien, “con los años que me quedan” deseo:
1. Seguir
construyendo un mundo mejor.
2. Lograr
mis sueños anotados, y ya planeados en tiempo y forma.
3. Disfrutar
día a día cada día…
Pues bien,
eso es lo que algunos decimos, palabras más, palabras menos. Pero,
realmente, parece que yo no sé que hacer
con los años que me quedan porque me he acostumbrado a trabajar, a formar una
familia o formar parte de ella, soñar que voy a viajar, estudiar, etc., y
parece que no tengo acciones, ni tiempo, ni un chocolate para mí.
Por
lo tanto, la frase con la que empecé se hace más intensa y me duele.
Y
usted, ¿Sabe que hará con los años que le quedan?
Hasta pronto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario