Usted ha escuchado decir o lo ha expresado: “Mi mamá cuida a mis hijos”...”mi hija mayor cuida a su hermanito”; “una vecina cuida a mi hijo”…”mis hijos se cuidan entre ellos”.
Primero comparto la definición de CUIDAR de la RAE (Real Academia Española).
“Ocuparse de una persona, animal o cosa que requiere de algún tipo de atención o asistencia, estando pendiente de sus necesidades y proporcionándole lo necesario para que esté bien o esté en buen estado.”
En nuestra vida diaria, pedir que cuiden de alguien o de algo, es la solicitud más general que se pueda hacer porque “estamos suponiendo que la otra persona es Responsable, Respetable y que Sabe lo que tiene qué hacer para que se logre lo que se pide: Cuidar, (“a secas”).
Como nadie aclara el significado de esta acción, nadie cuida de nadie, solo alguien está cerca de “la persona a cuidar” por si llegara a necesitar algo o se suscitara algo inesperado, o que no sufra daño alguno... y “tan tan”. Eso es CUIDAR. Cuidar significa mucho más que “estar al pendiente de alguien”; no significa enseñar, ni entrenar, ni bañar, ni alimentar. Sólo que se coma lo que se le da.
Le sugiero usar su maravillosa facultad de PENSAR lo siguiente:
Piense cuando vaya a dejar la responsabilidad a otra persona el “cuidado” de su hijo, por ejemplo:
Es necesario explicar y ponerse de acuerdo: Cuidar Cómo; Cuidar Cuándo, Cuidar Cuánto, Cuidar Para Qué, Cuidar Por qué...y Cuidar hasta cierta hora…
Le recuerdo a usted que “Deja al cuidado de alguien” a su hijo o mascota, cuál es el objetivo de ese cuidado.
Estimado amigo o amiga, Cuide todos los detalles al solicitar el Cuidar a alguien o encargarse del Cuidado de alguien. Y por favor, no interfiera con las enseñanzas que no van de acuerdo con la persona que le ha hecho ese encargo. No infunda miedos, no lesione, ni haga daño a la persona que usted va “a cuidar”.
Hasta pronto.
