24/1/21

18. ¡Hola, Pasado!

 18. ¡Hola, Pasado!

 
Hoy tengo muchas ganas de enviarte este mensaje para poner en perspectiva “tu papel” en mi presente y la oportunidad de analizarte para aprovecharte en mi futuro.
 
Estoy convencido de que, como tiempo, exististe, fuiste y tuviste tu presente, y yo contigo la oportunidad de vivirte. 
 
Tengo la fortuna de entender tu papel en mi vida: Primero, no recuerdo todas los sucesos, cosas, dolores, colores, sabores del pasado, porque no sabía que existías tan siquiera. Batallé en mi niñez para aprender “el hoy, mañana, en la noche o pasado mañana. No me explicaron ni el ayer, ni el antier, o la semana pasada”. 
 
Esto lo entiendo muy bien, porque en mi niñez solo había mañanas, otros días, después, etc. Como niño, ni idea tuve del significado de los tres tiempos: pasado, presente y futuro. Eso lo conocí cuando aprendí la conjugación de los verbos.
 
El pasado o los pasados tuvieron su momento exacto; acciones o emociones memorables, agradables o desagradables, olvidables, saboreables o amargables…pero, pero y pero… estoy calificando a esas acciones pasadas con el criterio desarrollado hasta el presente (que es ¡mi ahora!.)
Entonces, es cuando juzgo y sentencio a mi pasado…y todo esto lo hago en mi presente. Califico y emito juicios de valor a “ese pasado”, en lugar de analizar mi posibilidad de cambio. No alcanzo a darme cuenta de que tu eres la materia prima de mi oportunidad de mejora, de mi aprendizaje maduro y/o sabiduría futura. (Me da pena propia y ajena.)
 
¿Por qué los jóvenes batallan en su desarrollo?...porque no tienen pasado para compararse con el presente, ni con el futuro. Les hablamos del futuro,cuando ni siquiera les enseñamos qué hacer y lograr en el presente, aprovechando las experiencias vividas en su cortísimo pasado. Así es que quienes nos dedicamos a su formación y desarrollo debes tener cuidado para construir en el interior de esos jóvenes valentía para enfrentarse cada día con sus desconocimientos, impaciencias e intolerancias…ellos apenas están creciendo.
 
Queridísimo pasado: no sabes cuánto aprecio tu ocasional mención. Gracias a ti, más la suma de mis proyecciones al futuro, puedo vivir un presente ordenado, provechoso y fructífero.
Te escribo estas líneas en el presente para que sigas iluminando el futuro de todos nosotros, y que no nos quejemos de lo que “vivimos en el ayer o en el antier”. Eso ya te lo llevaste contigo hasta la eternidad.
 
Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023