Los demás no te reprimen; eres tu mismo(a) quien se reprime desde tu ego. ¡Tu ego en acción te domina, sin darte cuenta!
Te reprimes porque no quieres que te critiquen; ¡tu ego en acción!
Te reprimes porque te imaginas que se van a reir de ti; ¡tu ego en acción!
Te reprimes porque piensas que ellos no gustarán
o estarán de acuerdo con tus ideas; ¡tu ego en acción!
Al reprimirte, te conviertes en esclavo de tus pensamientos negativos; ¡tu desaliento en acción, sin darte cuenta!
Al reprimirte, no das oportunidad a tu crecimiento de expresión oral; ¡tu desaliento en acción!
Al reprimirte, reduces tus valores; ¡tu desaliento en acción!
Al reprimirte, te estás negando la oportunidad de una edición más fuerte de ti mismo(a); ¡tu desaliento en acción!
Si te reprimes, estárás aceptando que los demás tengan dominio sobre ti; ¡tu infra-estima en acción!
Si te reprimes estás engendrando en tu ser la semilla de la auto-humillación.
¡Cuidado! ¡tu desaliento vive en tu interior y está en plena acción! No lo permitas y habla en público.
Si tienes que hacerlo, prepara tu tema, practícalo 10 veces y exprésalo ante los demás una sola vez.
Hasta pronto.