Para efectos de este tema he elegido este título por una razón
especial: un(a) entrañable amigo(a) que está recibiendo “resolanas
emocionales que pueden dañarlo(a)” por el simple hecho de estar cerca de
seres queridos y con quienes parece que la Vida está siendo injusta.
Mi reflexión,pensamientos y conceptos que voy a compartir surgen de lo
más profundo de mi ser y son totalmente íntimos porque son mis
convicciones y mis armas para vivir de frente ante las vicisitudes; son
enseñanzas que asimilé desde mi temprana edad y enseñadas por mi gran
padre kikapú llamado Calmar: mi padre biológico, mi padre-guía, mi
padre-ejemplo,, que además de darme vida, me dio las armas para vivir a
mi manera.
Creo que ya basta de tanta introducción. Escribo:
Es posible que pensemos que, por el simple hecho de considerarnos seres que por usar la honorabilidad, la bondad, generosidad, gratitud, confianza, fe y demás valores teologales, nos hemos protegido de circunstancias que nos provoquen malestar, incomodidad, tristeza, y demás cosas que flagelan nuestro espíritu de lucha, llenándolo de debilidad, lágrimas y silencios.
¿Quién dice que por sentirte una persona llena de fe, esperanza o caridad no te verás involucrado(a) en situaciones negras o grises porque seres cercanos a nosotros están pasando por situaciones inesperadas e indeseadas?.
Comento que esas situaciones difíciles actuales son el resultado de las decisiones que se tomaron en el pasado. Por otra parte, ni siquiera sabías de esas decisiones. Ahora resulta que “te sientes mal” por el presente de los demás. Cuidado con eso.
Claro que posees el sentimiento de Compasión; es decir compasionarte ni quiere decir, ni es sinónimo de “compadecer”.
Compasionarte no habla, --para mi-- de sufrimiento, habla de llenarte de genuina pasión por acercarte y fortalecer a los débiles, a los enfermos, a los que no tienen las habilidades necesarias para enfrentarse al gran enemigo: la ignorancia para alcanzar a ver los efectos de las decisiones.
Tengo el derecho de escribir lo que quiera y tengo el deber de escribirte para que aclares tu pensamiento y logres emplear la gran Facultad: La inteligencia que es la herramienta que los seres racionales deberíamos saber emplear; eso lo sabes muy bien.
¡Claro que la vida es justa!…los injustos somos nosotros porque tomamos decisiones sin analizar les riegos e impactos de nuestras acciones. Eso depende de cada quien.
Y somos injustos por esperar resultados cuyas acciones no se enfocan a esos fines específicos. Lo mejor llegará a su tiempo. Espéralo con acciones específicas.
Y, para usted, amigo(a) lector(a)…¿la vida es justa o injusta? ....Piense…por favor.
Hasta pronto.
Creo que ya basta de tanta introducción. Escribo:
Es posible que pensemos que, por el simple hecho de considerarnos seres que por usar la honorabilidad, la bondad, generosidad, gratitud, confianza, fe y demás valores teologales, nos hemos protegido de circunstancias que nos provoquen malestar, incomodidad, tristeza, y demás cosas que flagelan nuestro espíritu de lucha, llenándolo de debilidad, lágrimas y silencios.
¿Quién dice que por sentirte una persona llena de fe, esperanza o caridad no te verás involucrado(a) en situaciones negras o grises porque seres cercanos a nosotros están pasando por situaciones inesperadas e indeseadas?.
Comento que esas situaciones difíciles actuales son el resultado de las decisiones que se tomaron en el pasado. Por otra parte, ni siquiera sabías de esas decisiones. Ahora resulta que “te sientes mal” por el presente de los demás. Cuidado con eso.
Claro que posees el sentimiento de Compasión; es decir compasionarte ni quiere decir, ni es sinónimo de “compadecer”.
Compasionarte no habla, --para mi-- de sufrimiento, habla de llenarte de genuina pasión por acercarte y fortalecer a los débiles, a los enfermos, a los que no tienen las habilidades necesarias para enfrentarse al gran enemigo: la ignorancia para alcanzar a ver los efectos de las decisiones.
Tengo el derecho de escribir lo que quiera y tengo el deber de escribirte para que aclares tu pensamiento y logres emplear la gran Facultad: La inteligencia que es la herramienta que los seres racionales deberíamos saber emplear; eso lo sabes muy bien.
¡Claro que la vida es justa!…los injustos somos nosotros porque tomamos decisiones sin analizar les riegos e impactos de nuestras acciones. Eso depende de cada quien.
Y somos injustos por esperar resultados cuyas acciones no se enfocan a esos fines específicos. Lo mejor llegará a su tiempo. Espéralo con acciones específicas.
Y, para usted, amigo(a) lector(a)…¿la vida es justa o injusta? ....Piense…por favor.
Hasta pronto.
