10/3/19

Hola, Jóvenes de hoy; sabios de mañana:

Ya pasé por esa efervescente época…y la volvería a pasar.

Esos años de desconciertos, de visiones borrosas, emociones desconocidas y de solo ver “callejones sin salida”, de no saberse existir, de plantearse una y mil preguntas cuyas respuestas son más dudas y pocas verdades.

Esos años de fantasías alejadas y realidades avanzadas y mil y un enojos por compañía: esa es una época de formación y desarrollo. Durante este tiempo vas a crear tus cimientos del desarrollo interior. Deseo que tengas padres que sepan guiarte.


Pues palabras más, palabras menos, esos años, de los 12 a los 17, están llenos de ímpetus sin destino; de corajes y desatinos; muchas cosas más son parte del ejercicio de tu crecimiento: por eso se llama adolescencia.
Llegarás al siguiente nivel: adulto. Eso ya sabrás de qué se trata: ser, comportarse, sentirse y pensarse como adulto.
Por lo pronto, solo te digo: aprende a cuidar tu salud; no te dejes engañar por elementos químicos que darán “brillos” químicos a tu cuerpo a costa de un obscuro pensamiento y debilitamiento de tu voluntad.

Esta etapa es un tiempo de crecimiento físico, emocional, intelectual.
Es momento, también, de aprender a manejar tu tiempo y relaciones interpersonales; es tiempo de aprender a conversar con tus padres, tutores y profesores; es tiempo de que busques tu misión en este golpeado y ensuciado planeta (por nosotros, quienes vamos años por delante de ti). Sé que solo alcanzas a ver lo que dejamos a nuestro paso: ¿ejemplos positivos o negativos?, ¿te enseñamos a ser una persona segura?, ¿te sometemos a nuestras convicciones?, ¿te compartimos y enseñamos a cómo usar el pensamiento?, ¿te enseñamos a cómo tomar decisiones?. En fin, ¿te enseñamos el arte de vivir en ti?, ¿te enseñamos a descubrir tus cualidades, tus habilidades y talentos especiales?

Querido joven, has llegado a este planeta en donde existen luchas de egos, luchas de poder, luchas por someter a los demás.

En este mundo, también, existen seres generosos, que saben vivir y trabajar en grupos, que enseñan a ser una persona madura, segura y que habrá de lograr sus metas.

Espero que en tu hogar cuentes con padres o una madre que exprese su verdadero amor, enseñándote a descubrir tu mundo interior y no solo que te enseñe a “obedecerla”…porque simplemente, es tu madre. Cuidado con eso.

Habla con ellos.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023