21/2/19

Hola, Obscuridad:

Gusto en saludarte. Conozco muy poco sobre ti; por ejemplo, desde el punto de vista de la pintura eres un efecto magistral, misterioso y bello. Tus claro-oscuros muestran tu hermosura, iluminada por tu gran aliada: la luz.

Obscuridad, ¿solo eres ausencia de luz? O ¿acaso eres su acérrima enemiga?
¿Quién de las dos tiene más valor: tu, como obscuridad, o ella como luz.?
¿Quién de las dos tiene más alcance?
¿Tú como obscuridad para que ella luzca, o ella como luz para que tu te desvanezcas.?
¿Tu como oscuridad absoluta o ella como luz incesante y creada en cada instante?

Te pregunto, querida obscuridad, ¿cuál es el fin de cada una?
Esa respuesta, te pertenece solo a ti y a ella.
Lo que ustedes signifiquen para mí, eso es otra cosa y otra respuesta.

En mi plano terrenal, físico y limitado por el espacio-tiempo te digo que gracias a ti luce, brilla, ilumina y abre el camino a la luz. La luz no podría ser luz si no existieras tu, bendita oscuridad.

Tu, gran Oscuridad, eres la razón de mi búsqueda de luz. Gracias por existir.
Te ofrezco una disculpa por recibir tantas menciones, que, desafortunadamente, no siempre son positivas.
Ellos no saben que eres un detonador de la búsqueda de la luz.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023