No escaparías a mi saludo a tiempo, ni me permito olvidarte.
Por supuesto, que te conozco más de lo que te imaginas.
Por supuesto, que te conozco más de lo que te imaginas.
Escribo algo sobre ti.
Tienes dos rostros: a) El señalado por el destino como salvación, y b) el señalado por los compromisos como incapacidad, o negación para llegar a tiempo.
Gracias a ti, como salavación, te hace ver como “héroe”. Muchas personas por llegar a destiempo a viajes, las aerolineas no esperaron; el avión partió y no llegó a su destino. Ante eses suceso solemos decir “qué suerte que se le hizo tarde”.
El señalado por los compromisos adquiridos con otras personas y no llegar a tiempo, eso habla de tu otro rostro: el de la incapacidad para que los “seres racionales”, con títulos profesionales, o sin títulos, damas o caballeros, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad te avalen como súbditos tuyos.
El no llegar a tiempo significa para mi:
a) Desinterés por manejar la medida de su vida.
b) Evidencia de incapacidad de orden y uso del tiempo.
c) Ser alguien totalmente individualista.
d) Irresponsabilidad individual.
e) Negar el interés de la reunión o tema a tratar.
f) Tomar el tiempo de los demás, “sin darse cuenta”.
g) Esperar a que los demás toleren su irresponsabilidad.
h) Reirse del tiempo de otros.
i) Exigir comprensión ante su incapacidad.
j) Ser un ejemplo a NO seguir.
Querido Detiempo: Se que eres la expresión de lo inoportuno, extemporáneo y moratorio.
Ojalá y nada más sigas manifestándote cuando el destino te considere oportunamente vital.
Hasta pronto.
Tienes dos rostros: a) El señalado por el destino como salvación, y b) el señalado por los compromisos como incapacidad, o negación para llegar a tiempo.
Gracias a ti, como salavación, te hace ver como “héroe”. Muchas personas por llegar a destiempo a viajes, las aerolineas no esperaron; el avión partió y no llegó a su destino. Ante eses suceso solemos decir “qué suerte que se le hizo tarde”.
El señalado por los compromisos adquiridos con otras personas y no llegar a tiempo, eso habla de tu otro rostro: el de la incapacidad para que los “seres racionales”, con títulos profesionales, o sin títulos, damas o caballeros, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad te avalen como súbditos tuyos.
El no llegar a tiempo significa para mi:
a) Desinterés por manejar la medida de su vida.
b) Evidencia de incapacidad de orden y uso del tiempo.
c) Ser alguien totalmente individualista.
d) Irresponsabilidad individual.
e) Negar el interés de la reunión o tema a tratar.
f) Tomar el tiempo de los demás, “sin darse cuenta”.
g) Esperar a que los demás toleren su irresponsabilidad.
h) Reirse del tiempo de otros.
i) Exigir comprensión ante su incapacidad.
j) Ser un ejemplo a NO seguir.
Querido Detiempo: Se que eres la expresión de lo inoportuno, extemporáneo y moratorio.
Ojalá y nada más sigas manifestándote cuando el destino te considere oportunamente vital.
Hasta pronto.