14/1/19

Hola, Salud:


Tu nombre se escribe con “eSe”. “sEs de Sol; eSe de Satisfacción, eSe de Sonrisa; eSe de Sanidad.”
Afortunadamente, me has acompañado desde la hora de nuestro nacimiento (mi gemelo y yo).
Otras personas se ocuparon de nosotros: nos alimentaron, abrigaron, asearon, arrullaron, durmieron en sus brazos, nos cantaron, mimaron y amaron. Crecimos al cuidado de muchos seres que se alegraron con nuestra llegada a este bello planeta.

Otras personas nos enseñaron a que no solo se trataba de agradecer tu presencia y compañía cotidiana, nos hacían hincapié en que debíamos poner muchas cosas de nuestra parte para prolongar tu presencia. No se cuántos seres vivos han hecho caso de esas enseñanzas.

Te comento que no todos hemos aprendido a poner en práctica una gran enseñanza de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”.
Alguien me enseñó, desde hace tiempo, es que si nacimos con el premio que otorgas: “nacer sanos”, así nos debemos conservar hasta el último día de nuestra existencia; me dijo, tembién, que deberíamos de morir de vejez, no de enfermedad.
Además, añadió, que si moríamos de enfermedad es que algo no estuvo bien con la elección de nuestros hábitos o por nuestra herencia de sangre.

Salud: me has acompañado desde la hora de mi nacimiento.
Tu bien sabes que me has acompañado hasta este momento. Gracias por tu compañía, que sigue siendo un bellísimo regalo.

Todos los días te recuerdo, te bendigo y agradezco al Gran Dueño de la Vida.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023