Yo elijo mi destino y yo construyo mi camino y decido cómo caminarlo.
El camino de mi vida lo hago yo. Yo soy quien abro brechas y mi andar. No puedo andar en caminos ajenos; no son míos, ni me pertenecen; ni siquiera volteo a ver el camino de otros, porque eso es algo que pertenece a su intimidad.
Sé a dónde voy y cómo ir.
Recuerdo a alguien que me dijo: "los locos abren caminos que los sabios recorrerán con facilidad"
Puede haber personas que siguen el camino de otros, pero no su forma de caminar.
Hasta pronto.
El camino de mi vida lo hago yo. Yo soy quien abro brechas y mi andar. No puedo andar en caminos ajenos; no son míos, ni me pertenecen; ni siquiera volteo a ver el camino de otros, porque eso es algo que pertenece a su intimidad.
Sé a dónde voy y cómo ir.
Recuerdo a alguien que me dijo: "los locos abren caminos que los sabios recorrerán con facilidad"
Puede haber personas que siguen el camino de otros, pero no su forma de caminar.
Yo decido mi destino.
Decido y elijo a dónde ir, cómo he de ir y con quien me acompañaré durante el trayecto.
Decido y elijo a dónde ir, cómo he de ir y con quien me acompañaré durante el trayecto.
Algunos
piensan que el destino se aparece cuando ha teminado nuestra vida, y
suelen decir: “ese fue su destino”, pero durante la vida ese camino fue
su elección.
Los caminos son muchos, la elección es solamente una y cada quien decide.
De todas maneras, no dejo de repetir en mi interior: “Creo en mi camino y creo en mi destino.”