"El interés de nadie por la vida de alguien" o "El interés de alguien por la vida de nadie".
Confieso
que "me gusta jugar con las palabras". El juego de palabras no daña a
nadie. Posiblemente, el juego de palabras ayude a reflexionar a algunas
personas, de tal manera e intensidad que ellas beneficien a muchas
personas.
En
mis pláticas y conferencias comento otra frase que dice: "posiblemente,
a nadie le importes, pero es definitivo que algunas personas te
necesiten:". Pues bien, "el interés de nadie..." -bien lo digo- nadie
muestra interés alguno por la vida de alguien. Por otra parte, alguien
tiene interés por la vida de nadie. Esto quiero decir, que en este caso
la disposición está abierta; sin embargo, la segunda persona no aparece o
llega.
Parece
que me estoy extendiendo y posiblemente perdiendo en el tema. Quiero
concluir invitando a usted que está leyendo, que "Seamos usted y yo
quienes nos interesemos en la vida de los seres que amamos, aunque
ellos no pudieran tener, ni mostrar interés en nosotros. Esto nos
recuerda "amar a todas las personas como a nosotros mismos." De esa
manera, honramos y damos vida a ese bello, inolvidable y grandioso
mandato.
Hasta pronto. Ustedes me interesan.