No sé en donde está la Bondad del Hombre; lo que si sé es en dónde reside la mía.
Quiero, deseo y pido a los Cielos que los seres humanos de la Tierra volvamos a vivir la bondad hacia todos los seres vivos: personas, animales, plantas, las cosas hechas por el Hombre, como lo son los caminos, las carreteras, los edificios, etc.
En lo personal, conozco a pocas personas llenas de bondad pero es mucho lo que se nota.
Quiero ser bueno, quiero demostrar la bondad en mis actos, en mis palabras, en mis tratos y en mis cosas.
Quiero definir, explicar y enseñar a mis hijos qué es la Bondad y cómo se demuestra en su vida.
Quiero compartir con mis compañeros de trabajo, de escuela y de la colonia o villas en donde vivo que la bondad es una forma de vivir sencilla, alegre y segura.
Quiero escribir sobre la Bondad diciendo que es una piedra angular del desarrollo humano. La Bondad vista no solo como una cualidad intrínseca del ser sino como una manifestación de su inteligencia creativa.
Ser bueno, vivir la bondad, enseñar la bondad es una práctica de seres inteligentes. Es por eso que el título de esta reflexión es: "De lo Bueno poco, pero de ese poco...mucho."
Hasta pronto.