¿Sonries? Claro que sí; tal vez sin darte cuenta del valor de una sonrisa.
No estoy hablando o escribiendo sobre las sonrisas, risas o carcajadas que brotan por alguna acción chusca o por haber escuchado algo gracioso. Estoy hablando de una sonrisa creada y diseñada desde lo más profundo del ser humano.
La sonrisa no solo pertenece a los seres de la tierra que decimos pensar, pertenece, especialmente, a los seres que viven en elevados grados de espiritualidad, y a quienes considero seres superiores por sus acciones y ejemplos de bondad, verdad, justicia y amor por los seres humanos.
Una sonrisa alivia el dolor del alma.
Una sonrisa anima a la persona pusilanime.
Una sonrisa brinda esperanza de un mejor dia.
Una sonrisa está llena de colores.
Una sonrisa salva una vida.
Si quieres sonreir conscientemente es mucho mejor que hacerlo solo como respuesta a una acción o conversación de segundas o terceras personas.
Hasta pronto, pero con sonrisa.