Frases como: “no te limites” o “los límites
los fijas tú” nos recuerdan que tenemos la posibilidad de alimentar la
limitación. Cuidado con esto, porque en el tema de desarrollo interior no hay
límites ni para desarrollar virtudes, ni cualidades, ni habilidades. Tampoco
existen límites en el conocimiento que se puede adquirir sobre cualquier tema,
por más especializado o difícil que éste pueda ser.
A veces los límites son considerados como
marcos-guía como lo son las orillas de los ríos; el río ahí está y lo limitan
sus bordes. Si los eliminamos entonces deja de ser río. Por lo tanto, les pido
cuidar el significado de la palabra límite.
En otras ocasiones los límites son
espacios que nos impiden ejecutar alguna tarea. Por ejemplo, estamos limitados
porque no contamos con las herramientas o recursos materiales para hacerla. Por otra parte, los límites son líneas que nos protegen.
Y usted ¿hasta dónde se atreve a poner límites?
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, los límites para
excederlos.”
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