La fuerza de voluntad está gestada en las razones que se tienen para lograr algo.
Ella crece a medida que en el interior de ser humano los motivos se refuerzan , las emociones se avivan y los resultados se visualizan. La fuerza de la voluntad es el mejor de los detonadores y único combustible con los que cuenta el ser humano para llegar a su destino.
La fuerza de voluntad es lo más personal e íntimo que alguien pueda tener. La fuerza de voluntad es igual a la física: si no se ejercita no crece. Así es que día con día debemos ejercitar esta gran facultad. Se ejercita buscando razones y resultados al elegir algo. Si usted elige ser fuerte, ¿se imagina las razones que debe tener?, ¿se imagina los resultados que se deben esperar?
La fuerza de voluntad es un autoregalo.
Usted merece ese regalo.
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, el dolor para crecer.”