Todo empieza con un sueño o un deseo. El camino a seguir es el siguiente: conocer más a fondo de qué se trata el deseo, analizar los pros y contras. Ver las cosas desde varios puntos de vista: a) Definir con claridad el deseo o sueño; buscar las razones que se tienen para lograr tu deseo y definir los fines buscados.
Una vez que se tiene bien claro los conceptos anteriores se pasa a la siguiente fase:
b) ¿Dónde?, ¿De qué manera?, ¿Cuándo? Y ¿Dónde?. Estas respuestas te llevan por el camino de la elección.
A partir de tener el panorama completo, entonces has llegado a la puerta de la voluntad y es cuando te tienes que preguntar: ¿Realmente, es algo que quiero?, ¿Estoy dispuesto a enfrentar todos los riesgos de mi elección?. Si es sí, entonces ya entraste al mundo de tu voluntad. ¿Quieres?, ¿Decides?, ¿Eliges?.
Hasta pronto.
El amor es para vivir, el dolor para crecer.”