La voluntad es una genuina potencia. que nos envía una serie de vibraciones internas frecuentes pero, tal vez, ni nos percatemos de ello porque no estamos acostumbrados a experimentar esa gran fuerza de la voluntad. Esta es la que nos impulsa a querer hacer las cosas, a elegir, a tomar decisiones.
La Voluntad obra maravillas. En el sentido estricto de la palabra si la fe mueve montañas, la voluntad es la energía.
O renunciamos a la comodidad interna de “sentirnos bien y a gusto” o nos quedaremos estancados. Corrijo, no nos estancaremos, iremos perdiendo oportunidades de ser mejores personas, de alcanzar otros objetivos, de fortalecer el espíritu interno que mora en nosotros.
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, el dolor para crecer.”