Del latín proposĭtum, el propósito es la “intención o el ánimo de hacer o dejar de hacer algo”. Por ejemplo: “No te preocupes, ya se que no lo hiciste a propósito”, “Mi mamá cree que lo hice a propósito, pero fue sin querer”, “Voy a pintar la casa con el propósito de venderla a un mayor precio”.
La palabra propósito tiene varias acepciones; sin embargo, ella encierra en sí misma encierra un fin: “hacer o dejar de hacer algo”.
Ejemplo:
Mi propósito es no beber más bebidas alcohólicas.
Si su propósito es este, le recomiendo que lo refuerce con suficientes razones para dejar de hacerlo. Por favor, conteste la siguiente pregunta: ¿Qué razón o razones tiene usted para dejar de beber bebidas alcohólicas?.
En su camino encontrará a muchas personas que no quieren que usted deje de beber. Ellas serán su segundo enemigo a vencer; el primero es su fuerza de voluntad débil.
Si va a dejar de beber, simplemente no beba. En su interior yacen las verdaderas razones y grandes resultados para lograr tal fin.
Brindemos por su decisión: “salud”.
Hasta pronto.
