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| Amigos por siempre. |
Cuando hablamos de amigos estamos hablando de seres que nos ayudaron a ser mejores personas más que mejores amigos. Sus opiniones siempre llenas de buenas intenciones, siempre buscando el bienestar nos ayudaron a ser mejores individuos. Ellos, nuestros amigos, no buscaban beneficiarse de nosotros, buscaban que viviéramos en paz o que nos enfrentáramos a la vida con valentía y seguridad.
Ya sea Agustín, el Pichi, José María, Jesús Antonio o Gonzalo a ellos dedico este tema: Amigos por siempre. Ellos, mis amigos, me hablaban, me sugerían, externaban sus opiniones y me deseaban lo mejor ante los resultados de las decisiones. A veces, la decisión, fue dejar la ciudad, mi familia y los ratos de compartir nuestra amistad.
Salí de mi ciudad y sigo recordando por siempre el valor de la amistad; ellos sabían que dejaría mi casa para encontrarme con mi destino. Ellos fueron las personas que me dieron “un empujoncillo final” para emprender con gusto, valor y esperanza un nuevo camino.
Nuestras reuniones se acabaron hace ya mucho tiempo, pero mis recuerdos son para siempre.
Gracias amigos por permitirme ser un poco de ustedes y gracias a ustedes por ser un poco de mí.
Hasta pronto.
