29/2/20

La vida ni se pierde, ni está llena de pruebas.


La vida es un trayecto, corto o largo, dulce o amargo, lleno de luz o de oscuridad. Esto cada quien lo decide.
La vida es un regalo, y como tal se usa, se disfruta y se agradece.

La vida es un misterio que cada quien tiene que ir descubriendo para llegar a cumplir la misión que se nos fue entregada junto con la suma de habilidades y talentos engendrados.

La vida es una fiesta. Cada quien canta, baila, sonrie y disfruta a su manera y a su tiempo.

Nadie te va a dar un regalo para que sufras, nadie te dará la vida para que llores. Ese alguien nos dio la vida para gozar, para reir, para construir, para edificar, para compartir y para amar.

Lo que sucede es que estamos tan llenos de miedos y de ambiciones materiales que al no darse esto o aquello se llega  a pensar que la vida es difícil.

La vida no es ni fácil, ni difícil. 
Nosotros, los seres humanos le damos el grado de facilidad o dificultad que queramos.
Nosotros, los seres humanos. todavía no hemos aprendido que se nos presentan sucesos dolorosos o gozosos, sin pensarlos, ni desearlos.
Los sucesos aparecen, ¿por qué?. No lo sabría contestar. Lo único que puedo y quiero escribir es que eso es la vida, son los diferentes matices de ella.

Somos nosotros quienes juzgamos y valoramos esos sucesos de acuerdo a nuestros intereses, deseos y gustos. Esto no es la vida; esto es nuestra forma de juzgarla.

La vida ni se pierde, ni está llena de pruebas. ¡La vida se vive y se disfruta a plenitud!

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023