El fin de algo ( comúnmente doloroso) para empezar algo nuevo… (¿otro dolor?):
Recomendaciones para
esta fase.
Las personas que desean cambiar algo, en ocasiones,
perciben que pierden mucho y que no alcanzan a ver lo que ganarán con el
cambio. Es por eso que en esta etapa resulta prioritario:
A)
“Curar una herida”:
1.
Comprender la medida de las pérdidas que
sienten las personas, de una manera tal que nos permita encontrar formas de
compensación. Analicemos lo que realmente ha perdido: “un hábito que la define
ante “el mundo” que le rodea”.
2.
Definir claramente lo que ha finalizado y
asegurar que la situación anterior termina definitivamente.
3.
Enseñarles que guarden su pasado con orgullo
(aunque hubieran sentido dolores e incomodidades, por las razones que sean)...
y no con culpa.
4.
Agradecer sinceramente lo que han aportado
durante el tiempo o proceso que termina en esa ciudad, empresa, familia o grupo
de trabajo.
B)
“Hacerles ver el nuevo mundo con el cambio:”
5.
Manejar con sumo cuidado lo que van a comunicar.
6.
Presentar el caso (el por qué) del cambio con
el mayor cuidado y grado de detalle posible...(a las personas que involucra ese
cambio).
7.
Crear y comunicar una visión del futuro.
8.
Cerciorarse de que han entendido “Hacia dónde
van” (el concepto de la visión).
9.
Asegurarse de que, en definitiva, todos
conozcan los beneficios personales que les deparará el cambio.
10.
Las personas demuestran cierto grado de
angustia y “bloqueos” en la compresión integral del cambio. Por lo tanto, es
necesario aclarar todas sus dudas con sinceridad. No mentir, ni prometer lo que
no se va a cumplir.
11.
Dar a la gente información precisa sobre el
cambio y su secuencia. En la mayoría de los casos, es necesario redundar en la
información.
12.
Crear un equipo de dirección fuerte, desde el
primer momento.
13.
Crear energía en torno del cambio.
14.
Generar “sentido de urgencia”, explicando
ampliamente este significado.
Recordemos que “el
fin de algo” es una etapa de duelo, que no puede obviarse en el proceso del
cambio. Lleva tiempo desprenderse de “ese algo” que cada persona siente en y
por su trabajo desempeñado o años vividos.
Hasta pronto