Todos los días suceden cosas inesperadas que pueden cambiar nuestra vida. A esto le llamo la Vida.
Por eso he compartido temas tales como: La vida, la de cada quien", o bien "Cada quien elige sus batallas".
Las cosas, las conductas, los resultados, las decisiones de terceras
personas son las que, en muchas ocasiones, llamamos "los sucesos
inesperados de la vida". Y , estimado lector, no son los sucesos
inesperados de la vida lo que nos puede cambiar. Lo que debemos cambiar
es LA O LAS EXPECTATIVAS QUE TENEMOS SOBRE SEGUNDAS O TERCERAS
PERSONAS. Expectativas no enunciadas, no comentadas y menos NO
negociadas.
Muchas personas sufren, sienten que "su vida se descarrila", sienten que "pierden la brújula" por sucesos, decisiones y resultados del comportamiento de otras personas. En ese momento, suceden una serie de conjeturas, totalmente subjetivas"; buscamos razones en Tierra, Cielo y Mar de ¿por qué sucedieron esas cosas?.
En muchas ocasiones, he comentado o les he hecho una pregunta: ¿Por qué no?. ¿Acaso creemos que por el simple hecho de ser personas maduras, no se van a presentar sucesos inesperados?.
Son dolorosos porque nosotros les hemos dado el valor de suceso inesperado y de dolor inmerecido.
Quiero decirles que en este momento estoy haciendo de cuenta que estoy hablando a un grupo de personas que "dicen que no merecen esos sufrimientos". Yo les digo, con objetividad que el sufrimiento es voluntario y que hagan un análisis de ese dolor.
¿Qué se perdió realmente?. Tienen que ser muy honestos con ustedes mismos. No acepto ninguna respuesta tal como: "¿Qué van a pensar los demás?. Los demás, quizá ni piensen, ni les interese tu vida. Les recuerdo que a los demás también les pueden llegar sucesos inesperados, inimaginados y no concebidos en su mente.
Un instante basta para cambiar tu vida o la de cada quien. Reflexionemos al respecto!
Hasta pronto.
Muchas personas sufren, sienten que "su vida se descarrila", sienten que "pierden la brújula" por sucesos, decisiones y resultados del comportamiento de otras personas. En ese momento, suceden una serie de conjeturas, totalmente subjetivas"; buscamos razones en Tierra, Cielo y Mar de ¿por qué sucedieron esas cosas?.
En muchas ocasiones, he comentado o les he hecho una pregunta: ¿Por qué no?. ¿Acaso creemos que por el simple hecho de ser personas maduras, no se van a presentar sucesos inesperados?.
Son dolorosos porque nosotros les hemos dado el valor de suceso inesperado y de dolor inmerecido.
Quiero decirles que en este momento estoy haciendo de cuenta que estoy hablando a un grupo de personas que "dicen que no merecen esos sufrimientos". Yo les digo, con objetividad que el sufrimiento es voluntario y que hagan un análisis de ese dolor.
¿Qué se perdió realmente?. Tienen que ser muy honestos con ustedes mismos. No acepto ninguna respuesta tal como: "¿Qué van a pensar los demás?. Los demás, quizá ni piensen, ni les interese tu vida. Les recuerdo que a los demás también les pueden llegar sucesos inesperados, inimaginados y no concebidos en su mente.
Un instante basta para cambiar tu vida o la de cada quien. Reflexionemos al respecto!
Hasta pronto.