28/9/17

La vida ni se pierde, ni es una prueba...

Para empezar te comento que la vida no se pierde, la vida se ofrenda en el camino y se transforma en el final.
La vida es un trayecto, corto o largo, dulce o amargo, lleno de luz o de oscuridad. Esto cada quien lo decide.

La vida es un regalo, y como tal se agradece, se usa, se presume y se engrandece.
La vida es un misterio que cada quien tiene que ir descubriendo para llegar a cumplir la misión que se nos fue entregada en la suma de habilidades y talentos engendrados.
La vida es una fiesta. Cada quien canta, baila, sonrie y disfruta a su manera y a su tiempo.

Nadie te va a dar un regalo para que sufras, nadie te dará la vida para que llores. Ese Alguien nos dio la vida para gozar, para reir, para construir, para edificar, para compartir, para amar.

Lo que sucede es que estamos tan llenos de miedos y de ambiciones materiales que al no darse esto o aquello se llega a pensar que la vida es difícil.
La vida no es ni fácil, ni difícil. Nosotros, los seres humanos le damos el grado de facilidad o dificultad que queramos. Nosotros los seres humanos todavía no hemos llegado a la madurez del respeto, del amor a todos, de la consideración, de la tolerancia, pero especialmente no hemos aprendido a compartir generosamente lo que tenemos, lo que somos, lo que soñamos, lo que deseamos. NO hemos aprendido a aplaudir los logros de los demás.

La vida no es un campo de pruebas para ver si aprobamos o no el vivir con nosotros mismos. Es posible que digamos esto porque queremos buscar un causante o culpable de nuestra posible incapacidad para enfrentarnos con valentía a los sucesos dolorosos o incómodos para algunos, gozosos y comodísimos para otros.

Hace unos momento, estuve reflexionando sobre mi vida, mi caminar a solas y caminar acompañado.
Mi caminar a solas es maravilloso, grandioso y grato. Caminar acompañado es fácil, muy ligero, muy agradable. Lo que sucede es que entre todos o con quien vayas caminando en tu vida, los demás definan tu presencia como la de un ser maravilloso, grandioso y grato con quien se camina. No siempre es, ni será así.

La vida ni se pierde, ni está llena de pruebas.
La vida se ofrenda en el camino y se transforma en el final.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023