Por una parte, dar gracias significa que se ha logrado vivir bien.
Dar gracias significa que se tiene salud y bienestar personal y familiar.
Dar gracias significa que la vida de cada uno va por buen camino.
Pero, pero, pero, por otra parte, cuando la vida nos da pruebas difícles no solemos dar gracias porque creemos que eso no tiene gracia; sin embargo, ante las vicisitudes se aprende y se agradece.
Ante los conflictos y problemas se crece y fortalece.
Ante las situciones difíciles se enaltece el hombre o la mujer, se enfrenta con valentía a esos momentos.
Ante las pruebas difíciles también se vive intensamente. Y esa intesidad de vida también merece gratitud. Por favor, no olvidemos vivir los dos lados de la vida: la dulce y la amarga.
Por mi parte, doy gracias porque he aprendido muchas lecciones de vida:
Los errores me señalan que existen aciertos.
Las amarguras me hacen extrañar las dulzuras.
Los dolores me recuerdan los placeres.
La oscuridad me hace esperar la luz.
Los olvidos tienen mis recuerdos guardados.
Los silencios me evocan los sonidos.
Las carencias me exigen opulencias.
Las tristezas tienen cautiva a la alegría.
Las pérdidas tienen otros hallazgos.
Por lo tanto, alegre día de Gracias para todos!
...que celebro cada día de mi vida, ya que aprendí que "el hombre bien nacido es el hombre agradecido."
Hasta pronto.
