En este año que inicia es necesario, conveniente y útil decidir con claridad y acierto.
Estoy pensando un cambio fundamental para la familia que está compuesta de tres personas.
Analizo cada caso: el de mi hija, mi esposa y el mío.
Son tres diferentes puntos de vista y un solo objetivo.
Pues bien, buscaré las razones de cada quien, les daré un peso y aclararemos los resultados obligados y deseados. Tendremos que analizar los riesgos y ver cuidadosamente el peor escenario que pudiera presentarse.
Creo que ya tengo todos los datos. Es momento de poner fecha a la decisión.
Ahora bien, como todavía no se llega la fecha debo imaginarme cómo me sentiría al tomar esa decisión.
La valoro, veo lo que voy a perder y lo que espero ganar, le vuelvo a asignar un peso, hago sumas y restas. El final es la misma decisión.
Entonces voy a esperar la fecha para pasar la decisión a la acción.