Nos habla de una
decisión contundente y positiva. En ella va implícita una elección bien
pensada, planeada y por supuesto diseñada para su ejecución.
Un Sí para nuestra
transformación nos llena el espíritu de energía positiva que nos impulsará a
lograr lo que nos propongamos. El crecimiento y desarrollo es un deber para algunos, obligación para otros y devoción para unos pocos. Usted, es uno de ellos. Solamente, elija.
Busquemos el desarrollo
personal a cada momento con un “Si”, o por un “Por supuesto que sí.”
Y usted, ¿ya decidió su desarrollo personal?
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, un
Si para decidir.”