27/6/12

Cada experiencia lleva un tesoro oculto.


Yo debo olvidar y no expresar más lamentos y justificaciones. 
A veces pienso que merezco solo las cosas buenas, que no debo tener ninguna contrariedad. Eso es falso.

La experiencia de cada día lleva consigo un tesoro, un tesoro oculto. Lo importante es encontrarlo. Por ejemplo, en situaciones difíciles buscamos razones de ¿por qué a mí me suceden estas cosas?. ¿Qué he hecho para merecer este dolor?. Estas dos preguntas encierran un mal hábito. El primero de ellos es pensar que las cosas difíciles o las tribulaciones son exclusivamente para mí. En segundo, pensar en que el resultado de mis acciones me llevar a recibir castigos. Esto es enemigo del desarrollo interno.

Y creo que la vida no es así. Al menos mis casi 69 años de vida me indican que así no es. He aprendido que cada desgracia trae una gracia escondida. He aprendido que estas situaciones son lecciones de vida para fortalecer el espíritu; son situaciones para aprender no para lamentar.

Lo primero que recomiendo hacer es buscar la gracia que la desgracia trae; en segundo lugar, buscar el tesoro oculto. La gracia escondida es un regalo y el tesoro oculto es la sinceridad, la fortaleza del ser interior.

Y usted ¿encuentra la gracia escondida en una desgracia?

Hasta pronto.
“El amor es para vivir, la desgracia para aprender y la gracia para crecer.”

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Escuela del Razonamiento 19 sept 2023