18/4/12

Yo triunfador, ante la temeridad, me proclamo.


La temeridad por un lado y la cobardía por el otro representan los dos extremos del diario vivir; en el centro se encuentra la valentía. La temeridad está relacionada con las acciones en donde puede una persona herirse fácilmente o inclusive perder la vida.

El valiente es aquel ser que sintiendo miedo se enfrenta a las cosas; el cobarde siente miedo y no se enfrenta; el temerario no siente miedo y simplemente hace las cosas.  En este momento ya no solo es la valentía la que nos empuja sino la temeridad que nos exige enfrentarnos al mundo actual. El peligro acecha, se encuentra en todas partes; sin embargo, eso no nos debe detener para continuar por el camino que hemos elegido: el del desarrollo personal.

La declaración del día de hoy es: “Yo triunfador, ante la temeridad, me proclamo.”

Hasta pronto.
“El amor es para vivir, el dolor para crecer.”

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023