25/4/12

Los sueños nos alimentan y fortalecen.


Los sueños son la semilla de algo que se realizará en el futuro. Soñar es mantenerse jovial y con esperanza de lograr algo diferente. Dejar de soñar es empezar a envejecer, es negar la capacidad creativa, es negar la posibilidad de un mejor mañana, en negar una gran capacidad del ser humano.

Los sueños alimentan nuestro entusiasmo y nuestra alegría. Los sueños fortalecen el espíritu de combate ante las adversidades a las que nos enfrentaremos para hacer realidad nuestros sueños. Los sueños tienen enemigos, los sueños tienen adversarios, los sueños tienen la posibilidad de desaparecer si no los sabemos defender. Los grandes enemigos de los sueños  tienen nombre y apellido. El principal enemigo es uno mismo gestado en el temor interno; los enemigos externos posiblemente, no los identifiquemos, pero te comento que hay ladrones, bloqueadores y exterminadores de sueños. Cuidado!
Si dejamos de soñar empezaremos a envejecer. No lo permitamos.

Hasta pronto.
“El amor es para vivir, el dolor para crecer.”

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023