Me
enseñaron que la fuente de los sueños son los deseos vehementes y genuinos por alcanzar algo. Desde
alcanzar una estrella hasta alcanzar la eternidad.
Es definitivo que los seres
humanos soñamos, seguimos y seguiremos soñando. Gracias a los sueños la
humanidad se ha desarrollado.
Los
sueños no son cosas inalcanzables, ni lo sueños son solo sueños. Los sueños son
la materia prima de la creatividad e innovación.
El soñar es el alimento del
espíritu, el soñar nos da la fuerza para seguir viviendo con alegría, con
intensidad y con genuina pasión.
Sigamos
soñando para seguir viviendo.
Hasta
pronto.
“El
amor es para vivir, el dolor para crecer.”