19/2/12

El amor es acción. Y ésta es una a nivel mundial.


"Tanta sustancia de A.A. en tan pocas palabras"
Para los A.A. de todas partes, la querida Oración de la Serenidad es un mantra para toda ocasión imaginable; una brisa refrescante en una cara enrojecida por la ira, una corta canción de gratitud por buenas noticias, una guía consoladora ante las malas noticias, la seguridad reconfortante de que el mundo se va desenvolviendo como debe ser.

Bill W. co-fundador de Alcohólicos Anónimos cuenta que, a principios de 1942, Ruth Hock, no-alcohólica, la primera secretaría nacional de A.A., enseñó a él y a otros que se encontraban en la abarrotada pequeña oficina de Nueva York un obituario que apareció en el Herald Tribune de Nueva York que terminaba con estas palabras:

“Dios: Concédeme la serenidad para aceptar
las cosas que no podemos cambiar,
el valor para cambiar las cosas que podemos
y
 la sabiduría para reconocer la diferencia.”

Alguien sugirió que se imprimieran las cuatro líneas en una tarjeta pequeña tamaño billetera, para incluir en la correspondencia que se enviara de la oficina, y así la Oración de la Serenidad empezó a hacerse una parte integrante de la vida de A.A. Desde aquel entonces, ha sido traducida a los muchos idiomas que hablan los A.A. de todo el mundo y se reza en voz alta en las reuniones y silenciosamente en sus corazones. Por más de medio siglo la oración ha venido entretejiéndose tan íntimamente en la filosofía de A.A. que les resulta difícil a los miembros recordar que no se originó en la experiencia de A.A.

No obstante, a pesar de años de investigaciones por parte de historiadores y numerosas conjeturas por parte de aficionados, el origen exacto de la Oración de la Serenidad sigue siendo un misterio. Lo que parece indiscutible es la reclamación de ser el autor hecha por el teólogo Dr. Reinhold Niebuhr, que en una entrevista dijo que había escrito la oración como nota final de un sermón acerca de cristianismo práctico. Pero incluso el Dr. Niebuhr admitió cierta duda al agregar "por supuesto puede que haya estado muchos años, incluso siglos, apareciendo aquí y allá, pero no lo creo. Creo sinceramente que yo mismo la escribí." Con su permiso, durante la Segunda Guerra Mundial la oración se imprimió en tarjetas para ser distribuidas por la USO a los soldados. Para aquel entonces ya había sido reimpreso por el Consejo Nacional de Iglesias así como por Alcohólicos Anónimos.

Hasta pronto.
"El amor es para vivir, el dolor para crecer."

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023