Con esta entrada: “No llores, ríe”, me refiero a ese llanto que nos coloca en una posición para evadir nuestra lucha por alcanzar algo, o nos hace sentir una carga moral. Me refiero a ese llanto que nos califica como víctimas de algo o por algo.
A veces, demostramos un gran dolor inútil. En este caso el llanto sirve como un desahogo simplemente. Por es razón sugiero mejor reir en lugar de llorar. Se llora de dolor o de alegría; también de impotencia o por haber logrado algo; por perder o ganar…
Si sigo buscando motivos para llorar, debo confesar que alcanzamos a llorar hasta por nacer o por no querer morir.
Llorar es algo sagrado que pertenece a la escencia inmaterial de nosotros los seres humanos. Desconozco si en el mundo animal se manifiesten lágrimas de dolor.
Usted, ¿llora o ríe?, o ¿ni rie, ni llora?
Hasta la pronto.
Nota: Quiero compartir que durante un buen tiempo me voy a despedir de cada tema con la siguiente frase: “El amor es para vivir, el dolor para crecer”( Luis Molina.)