6/12/11

4 No hace falta que los compartas, son solo tuyos.

Tus sueños pertenecen al mundo de tu profunda intimidad.
Son tuyos, solamente tuyos, no tienes por qué compartirlos.
Lo único que nos pertenecen son nuestros sueños y nuestro tiempo.

No dejes de soñar, tampoco permitas que tus sueños se conviertan en pesadillas. Es preferible que se conviertan en una sana obsesión por lograr lo que sueñes.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023