24/8/18

Carta a un amigo:


(No pongo el nombre de mi amigo porque esto es privado; sin embargo, hago pública esta misiva porque muchos de ustedes, lectores de estas reflexiones, posiblemente, necesiten de estas letras.)

Estimado amigo(a):
Desde que te conozco he descubierto en tí muchas facetas admirables y envidiables: el rostro de tu fuerza, el perfil de tu perseverancia, la sonrisa de tu generosidad, el matiz de tu apasionada entrega en tus proyectos, tu insaciable sed de vivir la vida, tu inacabable amor por tus hijos y muchas otras cualidades, habilidades y virtudes que tu conoces mejor que yo.

He visto que no hay piedra que no horades, ni obstáculo que no derrumbes, ni proyecto que no culmines.
He visto que no hay intención insana, ni egoìsmo dominante, ni abuso lacerante en tus relaciones y negociaciones con los demás.
He visto tu grandeza de hombre (mujer), tu gentileza de caballero (dama) y tu dulzura de padre(madre).

Sé que estos meses han sido especialmente diferentes por los grados de dificultad y situaciones específicas a las que te enfrentas; sin embargo, estos meses han evidenciado al excepcional ser humano que eres.

He escuchado en tu voz un ligero agotamiento por la brega diaria; he escuchado en tu voz que eres el(la) líder(lidereza) solitario(a) que siempre soñaste ser, para conquistar tus metas y te he escuchado decir que nunca te darás por vencido(a).

Sé que eres un(a) vencedor(a) ante toda lucha y un ser victorioso ante toda guerra.

Con admiración,
Tu amigo.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023