Por supuesto que la Actitud
de Servicio empieza con una sonrisa, continúa con atención y termina
con una agradable y grata despedida. Creo que no basta eso, es necesario
añadir un ingrediente esencial: Diligencia.
La diligencia es la virtud o cualidad interna de lo seres humanos con la que se combate la pereza y se demuestran logros.
La diligencia es la virtud o cualidad interna de lo seres humanos con la que se combate la pereza y se demuestran logros.
En su calidad de virtud, la diligencia abarca a Ser Superior, a uno mismo y, por supuesto, a los demás:
Diligencia con uno mismo significa no ser inactivo, no caer en la pereza, contar con objetivos y metas fijas, y cumpliéndolos oportunamente.
Diligencia con los demás significa poner entusiasmo en las acciones que se realizan con y para los demás. Los demás, (nosotros) son o somos quienes, en un momento determinado, dependemos de su servicio, su atención y sus tareas.
Nosotros no solo necesitamos sus conocimientos, habilidadess, actitudes y prontitudes del que provee un servicio; también, necesitamos de su Diligencia.
Hasta pronto.
Diligencia con uno mismo significa no ser inactivo, no caer en la pereza, contar con objetivos y metas fijas, y cumpliéndolos oportunamente.
Diligencia con los demás significa poner entusiasmo en las acciones que se realizan con y para los demás. Los demás, (nosotros) son o somos quienes, en un momento determinado, dependemos de su servicio, su atención y sus tareas.
Nosotros no solo necesitamos sus conocimientos, habilidadess, actitudes y prontitudes del que provee un servicio; también, necesitamos de su Diligencia.
Hasta pronto.