18. El poder transformador de un deseo.
El deseo es un espíritu agradable que se posa en nuestro interior y nos susurra algo al oído.
Ese algo es siempre para alcanzar un bien o para luchar por algo bueno.
Yo no creo en los deseos malos aunque sé que existen.
Yo a esos no los dejo dar un paso adelante.
Mi aprendizaje está en el camino del bien, de lo benéfico, de lo moral de lo mejor y de lo excelso.
Desear ser mejor es mejor que no desearlo, ni serlo.
Hasta pronto.
El deseo es un espíritu agradable que se posa en nuestro interior y nos susurra algo al oído.
Ese algo es siempre para alcanzar un bien o para luchar por algo bueno.
Yo no creo en los deseos malos aunque sé que existen.
Yo a esos no los dejo dar un paso adelante.
Mi aprendizaje está en el camino del bien, de lo benéfico, de lo moral de lo mejor y de lo excelso.
Desear ser mejor es mejor que no desearlo, ni serlo.
Hasta pronto.