13/11/16

“No te quejes, simplemente cambia lo que no te guste.”


Algunas personas se quejan de lo que hacen en su diario vivir y se molestan de diario caminar, del diario correr, trabajar y convivir. Pues bien, para ellas escribo este tema.

Te recuerdo que la queja posee un tesoro invaluable: nos dice que algo no está bien.

Si no te gusta lo que haces, sencillamente cambia de actividad.
Si no te gusta en lugar en donde trabajas, simplemente cambia de empresa.
Si no te gusta tu oficio o tarea, cambialo por algo que te guste y disfrutes con pasión. 

Te escuchas muy mal quejandote de todo y de casi todos.
Te ves muy débil cuando te quejas; pero, eres un gran ejemplo para No ser como tú. 

Una persona quejumbrosa solamente demuestra incapacidad para hacer de su vida un paraiso.
Una persona quejumbrosa  no tiene capacidad para renovarse, ni redimirse.
Una persona quejumbrosa no tiene madurez para decidir sobre su vida.
Una persona quejumbrosa no tiene agallas para cambiar.
Una persona quejumbrosa se convierte en un ser llorón y caprichoso.

Por favor, no te quejes; simplemente, cambia lo que no te guste.
Buen domingo!

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023