Renato Leduc decía: "Sabia virtud de conocer el Tiempo, A tiempo amar y desatarse a Tiempo..."
Pues bien A tiempo aprender, A tiempo amar, A tiempo soñar, A tiempo vivir.
¡Qué tema tan difícil elegí la tarde de hoy.! Aunque sea difícil lo esribiré A Tiempo.
A tiempo aprender, pero ¿quién me enseña qué y cómo aprender?
A tiempo amar, pero ¿quién me enseña cómo o a quién amar?
A tiempo soñar, pero ¿qué soñar y qué hacer con mis sueños?
A tiempo vivir, pero ¿quién me enseñará cómo vivir?
Dentro de nosotros existe el gran maestro rector de nuestras decisiones, acciones y sus efectos. Ese gran maestro se llama Pensar a tiempo, pensar las razones que tenemos para decidir algo, identificar los resultados que deseamos alcanzar y definir y cuantificar los posibles riesgos de nuestras elecciones.
Quiero decir, que he aprendido a tiempo cada lección de mi vida.
Cada lección ha llegado a tiempo, precisamente, en el momento más oportuno.
Cada experiencia la he vivido a tiempo, cada consecuencia la he conocido a tiempo.
A tiempo ha sido el juego de mi vida. He vivido a tiempo, he respirado a tiempo, he sonreido a tiempo, he llorado a tiempo, he hecho lo que he tenido que hacer, simplemente, a tiempo.
En este tiempo, los tiempos de mi vida, son definitivamente A Tiempo.
Hasta pronto.
Pues bien A tiempo aprender, A tiempo amar, A tiempo soñar, A tiempo vivir.
¡Qué tema tan difícil elegí la tarde de hoy.! Aunque sea difícil lo esribiré A Tiempo.
A tiempo aprender, pero ¿quién me enseña qué y cómo aprender?
A tiempo amar, pero ¿quién me enseña cómo o a quién amar?
A tiempo soñar, pero ¿qué soñar y qué hacer con mis sueños?
A tiempo vivir, pero ¿quién me enseñará cómo vivir?
Dentro de nosotros existe el gran maestro rector de nuestras decisiones, acciones y sus efectos. Ese gran maestro se llama Pensar a tiempo, pensar las razones que tenemos para decidir algo, identificar los resultados que deseamos alcanzar y definir y cuantificar los posibles riesgos de nuestras elecciones.
Quiero decir, que he aprendido a tiempo cada lección de mi vida.
Cada lección ha llegado a tiempo, precisamente, en el momento más oportuno.
Cada experiencia la he vivido a tiempo, cada consecuencia la he conocido a tiempo.
A tiempo ha sido el juego de mi vida. He vivido a tiempo, he respirado a tiempo, he sonreido a tiempo, he llorado a tiempo, he hecho lo que he tenido que hacer, simplemente, a tiempo.
En este tiempo, los tiempos de mi vida, son definitivamente A Tiempo.
Hasta pronto.