Hoy conversé un poco con la Vida porque me sentía inquieto.
Le pregunté: Vida, eres justa o injusta?
Y me
contestó sonriendo: “Yo no soy ni justa,
ni injusta”. Tú eliges lo que deseas alcanzar. Posiblemente, me lo preguntes porque
no alcanzas a ver el impacto de tus decisiones convertidas en acciones.” Si al
final de tus acciones sientes desaciertos, errores, fallas, fracasos o como le
quieras llamar, eso depende de ti. Yo como Vida te digo que la herramienta más
difícil de manejar es lo que se llama Libertad. Tú sabrás qué haces con ella.
Yo Vida, ni juzgo, ni castigo, ni premio, ni bendigo, ni maldigo. Simplemente te acompaño”
Y,
me repitió lo que ya hace muchos ayeres me había dicho: “Cada uno es responsable de su vida, su
destino y su camino.”
Pues bien, tengo que revisar mi camino, tengo que analizar
mi destino y continuar viviendo con alegría. Eso depende de mí, de nadie más.
Y usted, ¿cree que la vida es justa?
Hasta pronto.