Como ya hablamos de amor, deseo expresar mi opinión con relación al amor y al amar.
Normalmente, cuando expreso mis convicciones sobre el amor y el amar, lo hago de manera racional.
Tengo edad suficiente como para saber la diferencia entre amar con la razón, amar con el corazón o amar con el cuerpo. Es definitivo que amar con la razón es lo que tiene el más puro y completo significado del amor y del amar.
Cuando
se ama con la razón ya está implícita la conciencia clara de saber que
quien ama SABE el contenido y significado de esta entrega voluntaria.
Lo
explico: Cuando el ser que ama se ha dado cuenta de que le interesa y
le importan por ejemplo: sus hijos, esposa o esposo, trabajo, comunidad,
planeta, etc., es cuando toma la decisión de OFRENDAR su tiempo,
acciones y frutos a los seres amados.
El
amor racional exige que el ser que ama haga todas las cosas para que
esos seres que aman, crezcan, se desarrollen y se sientan libres de
lograr sus sueños. El que ama, los acompaña en su aventura, los invita a
seguir adelante, está atento a brindarles su apoyo. Por supuesto, que
quien ama tiene obligaciones con otras cosas, como lo es su trabajo, sus
sueños, etc. Sin embargo, después de eso, lo más importante son los
seres que ama. Porque el ejercicio del amor racional radica en las
convicciones vividas, probadas y demostradas de vivir de esa manera,
brindando cuidado y logrando resultados.
Quien
ama, no se pregunta, ni pregunta a los demás si es amado. Amar es
suficiente para trascender en su genuina muestra de amor y de amar.
Cuando de ama con la razón, no habrá dolor, ni decepción, ni celos, ni reclamo alguno.
Creo que, tanto tu como yo, podemos afirmar que amamos porque estamos convencidos de ello.
Nota:
Si alguien nos ama por lo que somos, no por lo que hacemos, ni por lo
que damos entonces somos seres afortunados porque amamos y nos aman.