Esa frase la escuché
hace más de treinta años. La sigo recordando, analizando y poniendo en práctica.
Todo, lo que se sea, lo que te imagines, lo que ansies o lo que desees se puede convertir en realidad si es deseo genuino, y pones todo lo que esté de tu parte para convertirlo en realidad.
Todo, lo que se sea, lo que te imagines, lo que ansies o lo que desees se puede convertir en realidad si es deseo genuino, y pones todo lo que esté de tu parte para convertirlo en realidad.
Puede ser conseguir algún
bien material, espiritual; mantener una relación sentimental o mejorar algo de
la vida. Todo es posible.
Y usted, ¿ya logró lo
que deseó con intensidad y vehemencia?