No todas las noches pasan desapercibidas.
Esta noche nos saluda; las otras noches también.
Esta noche nos saluda; las otras noches también.
Quizá no todos tengamos la curiosidad de esperar fisica y conscientemente el anochecer; quizá no tenemos tiempo de ver cómo nuestro Sol "se oculta" en el horizonte dejándolos pinceladas de colores azules, naranjas, violetas y amarillos. El Sol se despide lentamente y nos trae la noche, dejándonos con su amada distante: La Luna.
La noche nos espera, la noche nos inspira, la noche nos adormece y nos invita a soñar.
La noche, así como la luna son fuentes de inspiración de los poetas, fuentes de inspiración de los músicos y de los pintores. Nosotros, sin ser ni poetas, ni músicos, ni pintores nos dejamos abrazar por la noche, ella nos acompaña a disfrutar otros momentos llenos de paz, penumbra y silencio.
La noche con su oscuridad nos regresa la energía empleada durante el dia, la noche nos permite descansar, la noche nos permite esperar. La noche nos acompaña y nos saluda.
Hasta pronto.