Esta disyuntiva es muy interesante. Ser amigo de un hermano va más allá del lazo de consanguineidad.
Ser amigo del hermano es hablar con él sobre sus yerros y errores.
Ser amigo del hermano es estar atento a su vida diaria.
Ser amigo del hermano es recordarlo con frecuencia y buscarlo con alegría.
Ahora bien, ser hermano del amigo es ofrecer algo más que la amistad.
Es ofrecer un lazo indisoluble de sangre.
Es ofrecer un afecto totalmente familiar.
Es ofrecer una mesa, un alimento y una copa de vino.
Es ofrecer lo mejor de uno mismo.
Usted es hermano de su amigo o es amigo de su hermano.
Saludos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
¿A qué fiestas nos estamos refiriendo?, ¿Por qué el adjetivo de Felices?. Hablamos de fiesta cuando celebramos algo, bien sea un cumpleaños...
-
Tiempos diferentes, tiempos que exigen adecuarnos a las circunstancias, necesidades y medios actuales. Aunque tengo mucho tiempo en esta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario