Octavio:
Al grupo lo califiqué como
"grupo de mucha altura" porque tienen un gran talento para inspirar a
los demás. Si no lo hacen es porque o no saben o se han contaminado con
"valores materiales superfluos" en su trabajo.
Ustedes como empleados de una
empresa han ofrendado su libertad manifestando formas de ser, pensar y actuar
según el medio en el que se desenvuelven.
Si decidieran ser mejores ejemplos,
direccionar para el crecimiento, o elevar a sus colaboradores en lugar de
usarlos...otra cosa sería su vida, su puesto y su empresa.
En este proceso, les compartí a
ser diferentes, a tratar a los demás con el respeto (desde hace mucho tiempo
olvidado), a elevar su mirada, su corazón y su alma para desarrollar a quienes
no saben, no pueden o no quieren.
Te veo con deseos
de ser mejor persona; eres capaz de crear un mundo mejor.
Lo que te observé, también, es que eres un
ser coherente, respetuoso y responsable.
Te sugiero que ahora enseñes a los
demás esas tres cualidades.
Por favor, nunca pienses ni que
tienes la verdad, ni que todo lo haces lo haces a la perfección. Te recuerdo
que una dosis de humildad es una garantía para nuestro crecimiento.
Quieres saber ¿quién eres y cómo
eres?...Contesta lo siguiente:
¿Tu actuación, comportamientos,
palabras, gestos, etc., son para el bien de todos?, ¿tu conducta crea
seguridad, confianza y alegría en los demás?
Estimado Octavio: el desarrollo
interior exige no detenerse a contemplar logros, es continuar con el proceso
co-creador de este planeta en el rol o roles que estamos desempeñando en cada
momento.
Saludos y muchas gracias por tu
correo.
Y usted, ¿contesta sus correos?
Hasta pronto.
"El amor es para vivir, los correos para contestar."
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