14/5/12

No hay rosa sin aroma, ni rosal sin espinas.


Todas las cosas agradables tienen su lado incómodo, desagradable, doloroso o como le quiera usted llamar. Todas las cosas bellas tienen un precio, y éste no es necesariamente en dinero.

También sucede en las relaciones interpersonales: las personas que te parecen agradables estarán acompañadas de un …pero! (o posiblemente varios). Parecería que no existe algo totalmente perfecto ni en cosas, ni personas, ni en días, ni noches. Y creo que así es. 

Y tiene uno que acostumbrarse a recordar que “no hay rosa sin aroma, ni rosal sin espinas.”
Y usted ¿regala  rosas o regala espinas?

Hasta pronto.
“El amor es para vivir, la rosa para sonreir.”

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Escuela del Razonamiento 19 sept 2023