Aunque no podemos detener el tiempo, es
recomendable, en ocasiones especiales, analizar las experiencias vividas para tomarlas como aprendizaje.
Existen
recuerdos de todo tipo y épocas.
Los hay de risas y de lágrimas; los hay de
alegrías y de sinsabores; los hay de dolores y de placeres. En fin, existen de
pasados a pasados. Lo interesante del pasado sería poderlo analizar para aprender de los errores o aciertos,
agradecer lo recibido o compartido, olvidar lo incómodo o pesado, eliminar lo
doloroso o sacrificado, y sellar pasajes
o sepultar olvidos.
Veamos el futuro, nuestro anhelado y
esperado futuro: Casi todos lo vemos prometedor; pensamos que vendrán tiempos
mejores, decisiones y acciones efectivas y nos vemos avanzando cada día. Lo
importante es empezar hoy a crearlo. Empecemos, al menos, con tratar de ser
una mejor persona, hacer las cosas los mejor posible y estar atentos a aprender
algo nuevo.
¿Quiere usted despertar recuerdos o sepultar olvidos?
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, el futuro para
hacer realidad los sueños del presente.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario