Los verdaderos hombres saben tratar a las mujeres…
No se trata de una lucha, ni de una guerra. Se
trata de una agradable, apacible y encantadora convivencia.
Aunque usted no lo crea, existen hombres que son:
Respetuosos, atentos, detallistas, cuidadosos y con una
extraordinaria disposición para admirar las bellezas de la mujer: la interior y
la exterior.
Y, por supuesto, con una extraordinaria inclinación por defenderla.
Debemos rescatar los buenos hábitos de los caballeros
quienes dispensaban una y mil atenciones
a toda mujer, quien por el hecho de serlo merece mil cuidados y detalles. Esto no es por
el hecho simplista de llamar su atención sino por el hecho de expresar el
respeto, veneración y admiración.
Una mujer representa la hermosura, la bondad y la verdad. La
mujer está atenta a que no falte alimento, salud y crecimiento en el hogar.
El hombre representa la fuerza, la protección y el abasto.
El hombre está atento a que no falte amor, seguridad y bienes para su familia.
Y usted, ¿qué representa?
Hasta pronto.
“El amor es para vivir, la mujer para respetar.”