30/1/19

Hola, Duda:


Te saludo con respeto; recuerdo tu presencia por lo siguiente:

a)     Por tu objetividad, porque sé que te proyectas en los campos de la decisión y la acción,
b)    Por tu capacidad de afectar únicamente a la creencia, a la fe y/o a la validez de un conocimiento.

El respeto que te tengo es porque tu presencia induce a investigar a profundidad un tema.
Te respeto porque me haces reflexionar con relación al aprendizaje de una verdad o de una certeza.

Pero, pero, pero… (tres peros), no te saludo por el daño que provocas en los seres que dicen creer y confiar en seres amados o deseosos de amar o ser amados.

Veo que, si entras en el campo de la subjetividad, en donde las personas creen en alguien; en donde las personas confian en las palabras, promesas y acciones de los demás,  eres un “ente” que puede hacer daño. Es más, sueles dañar, sueles alejar y hacer de una relación de pareja un mundo horrible, horroroso y destructor.

Duda: te admiro, por una parte; sin embargo, por la otra, te veo con “resquemor” porque sé que haces daño. Cuando te permitimos cobrar fuerza; esa fuerza te la damos nosotros, quienes creemos más en ti que en la certeza de las palabras, promesas y hechos de otras personas.

Si sumamos los cartas que hemos enviado a: Certeza, Soledad, Sofía, Ofensa, Mentira, Verdad, Voluntad y otras más, te digo que todas ellas, y tu incluida, viven en las profundidades de nuestro ser.
Nosotros les damos vida, nosotros las usamos; las hacemos crecer o desaparecer.
Nosotros tenemos el dominio de su poder…

Y, en última instancia, cada quien decide tener certeza, sentirse ofendido, usar la mentira o la verdad, emplear la voluntad, o simplemente, dudar de todo.

Hasta pronto.

Hola, Certeza:



Debo decirte que has sido mi gran compañía de vida. Desde que aprendí a encontrarte he disfrutado con intensidad gozosa la seguridad de saber a dónde voy, para qué y por qué voy.

Nada difícil fue encontrar la puerta para conocerte; descubrirte fue un regalo de vida para mí. Así que tengo la seguridad de que caminas conmigo, me acompañas a donde vaya. Tienes un rostro sereno, y normalmente sonriente. Eres toda una sensación interior saber que eres parte de mi.

Debo confesarte, también, que creciste conmigo y me hiciste alcanzar lo que he deseado, cuando lo he desado y de la forma en que lo he deseado.
Debo decirte que has sido mi válvula de seguridad en todo, para todo y por todo.

Por supuesto,  conocí la duda (ya le enviaré una carta a ella, en su momento); no me angustió para nada porque, en mi diario vivir, me decía --y me sigo diciendo--, en ocasiones: “Si dudo es porque sé; si niego es porque ignoro”; así es que debo aprender algo al respecto.

Deseo que te hagas presente en todos mis amigos, en mis compañeros de proyectos y en las personas con quienes tengo algo que hacer. Cuando llegues a ellos, saldrán de sus vidas: incertidumbres, dudas, inquietudes, desconocimientos y fastidios.

 Querida Certeza: eres parte de mi esencia. Gracias por acompañarme.

Hasta pronto
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26/1/19

Hola, Mentira


Me da gusto saludarte; aunque debo decirte que es la primera vez que escribo algo para ti…aunque sea “de mentiritas”.

Sé que llegaste al mundo miles de años antes que yo. Debo decirte que te conocí primero a ti, antes que a tu contrincante. Me enseñaron a “no mentir”, bajo amenazas, que yo no comprendía, ni me imaginaba…solo me atemorizaban. Te repito, me enseñaron tu rostro, mas no tu rastro. Mis mentores, le dieron más importancia al “no mentirás” más que a: “dirás la verdad ante todo”.
Te fraguaste en el horno del poder de unos cuantos.
Quienes nos enseñaron no supieron cómo conocer, decir y enseñar la verdad.

La verdad, mi gran amiga, normalmente estuvo en la obscuridad, en la conversación silenciosa y en espacios cerrados y limitados. No sabía por qué.

Ahora sé que a aquellos seres de mi generación les estaba prohibido hablar con la cruda verdad porque para ellos era más importante la opinión de los demás que el evento sucedido. Era más fuerte  y vivencial lo que llamamos “el respeto humano”; que dicho, en dos palabras,  era el todavía no desaparecido: “Qué dirán los demás.”

El “qué dirán” era la opinión, la regla y la sentencia a seguir…
Pobres de nosotros, con un lastimero dolor a llanto, dolor a desolación, dolor a ser rechazados por los demás; estos fueron tus alimentos, y por eso no has desaparecido. Sigues teniendo rostros de sonrisas,  muecas, sonidos guturales y silencios.

Tu, querida y presente Mentira, fuiste alimentada, solapada y fortalecida por el criterio y opinión de los demás, quienes, en última instancia, se conviertieron en simples comparsas de sus “verdades ocultas”. Ellos se daban permiso para mentirse a ellos mismos.
Tan intensa y empleada fuiste en  esos tiempos que te convertimos en una deidad, de tal manera que la mentira de todos, sería y se convertiría en una triste y hueca y vana verdad. ¡Qué ironía¡

¿Después que siguió?. ..Que aprendimos a defender nuestra verdad con tu mentira.
Así que, desafortunadamente,  de esta manera sigues presente cada día. Te comento, que existen personas que te vencerán.

Me dio gusto presentar -desde mi experiencia- tu rostro, presencia y molestia ante la nueva generación.

Hasta pronto.

25/1/19

Hola, Verdad:



Recuerdo, que desde mi juventud te busqué afanosa e incansablemente. Te buscaba en libros y librerías, en templos y sinagogas, en escuelas y maestros, en esperanzas y crencias, y virtudes y defectos, en la bondad y la maldad.

Estuve atento a las respuestas de las personas mayores a quienes preguntaba por ti.
Me mantuve interesado en tu búsqueda porque deseaba responder a mi inquietud por conocerte, disfrutarte y acompañarte.
Viviendo a mi manera te seguí buscando en mis silencios y mis palabras; en mis pensamientos y razonamientos; en mi carencias y suficiencias; en mis ignorancias y confusiones.
Te ansiaba. Quería sentir certeza de que te encontraría y que, cuando te llamara, ante mí aparecerías.
Eres “el personaje” que me hizo generar razones que se convirtirían en mis convicciones de comportamiento y vida diaria. Todo esto y otras cosas más me llevaron en tu búsqueda.

En este momento conozco muy bien tu “rostro”, te descubro cuando uso el arte de leer, escribir, escuchar, conversar y observar. Te veo, simplemente, multifacética.

Habitas en el todo y en la nada…porque eres verdad.
Vives en la mentira y falsedad…porque eres verdad.
Te trasformas en los sueños y realidades…porque eres verdad.
Vibras en el odio y el amor…porque eres verdad.
Los crédulos luchan, apasionadamente y a muerte por ti…porque defienden su verdad.
Te presentas en la vida y en la muerte porque eso es otra gran verdad. Sé que acabo de cometer un error al calificarte como “gran verdad”, porque estoy dando la oportunidad a la “pequeña verdad”; eso, me vuelve a confundir.

Querida Verdad: sé que para mi fuiste ansiada, buscada, defendida, aplaudida…y compartida. Sé que es verdad que existes…y vives en mi fe, esperanza, ilusión y desilusión.
Te buscaba por doquier y finalmente te encontré. Vives dentro de mí.

¿Estás de acuerdo que apareces en el todo?
… porque el todo es del color del cristal con que te mire yo o te admiren los demás;
¿verdad?

Hasta pronto.

Hola, Ofensa:


Eres una presencia “invisible, alta y profundamente sentible” y, además, con demasiadas espinas. Posees una y mil formas de aparecer en la mente y sensaciones de las personas.
Eres “un resultado final” de los juicios de valor emitidos por los demás, si es que ellos no están de acuerdo en tu forma de actuar, pensar, sentir, creer o expresar tus ideas.
Eres una sensación real que posee “la semilla y el poder” de engendrar infraestima o venganza en las personas que se sienten ofendidas.
Eres presencia y compañía de corta o larga duración. Puedes acompañar toda una vida a los ofendidos.


Muchas personas “se sienten” ofendidas por muchas razones. Por ejemplo:
1. Porque no fueron tomadas en cuenta para algo.
2. Porque los demás no hacen las cosas como ellas piensan.
3. Porque los demás expresan ideas contrarias a sus convicciones, afiliaciones, creencias, etc.
4. Porque piensan que están hablando de ellas.
5. Porque se imaginan que los demás murmuran algo sobre otras personas.
6. Porque no piensan como ellas.


Surge tu nombre desde muchos rincones silenciosos de los seres racionales que defienden “a capa y espada” sus ideas; es posible que todo lo que escuchen sean ofensas, según su parecer.
Aquí nada tienes que ver Ofensa; tienen que ver las personas que se sienten ofendidos porque de esa manera se victimizan y esconden sus capacidades para aceptar las cosas, la vida, o a los demás como son.


Ofensa: apareces porque el ofendido siente, piensa, cree; o se imagina, jura y afirma que ha padecido una injusticia, ya que las palabras pronunciadas por alguien contra él son falsas o injuriosas. Ellos no saben que ofender es muy diferente a sentirse ofendido.
¿En dónde habitas ahora?
¿En los valores de cada quien.?
¿En las relaciones sociales, los valores culturales, expectativas ocultas.?


Ofensa: Creo que eres, definitivamente, tóxica; sin embargo, tienes la posibilidad de que alguien te descifre y te muestre de una manera menos dolorosa; y que seas la razón para ampliar los criterios aceptando el mundo de la diversidad, diferencias y contrariedades.
    
Hasta pronto.
 

21/1/19

Hola, Voluntad.


Debo decirte que desde que te conocí me propuse profundizar en tu grandeza… (al menos para mí.)
Te comento que tu, como facultad, tienes más valor que el Saber y el Poder para hacer algo, porque tú eres el “QUERER…para hacer  y lograr todo.”

Tú bien sabes quién o qué eres; sin embargo, te comento que escribiré algo más sobre ti. 

Tu no eres virtud, ni habilidad, ni premio…eres una facultad que todos poseemos, pero pocos te sabemos usar.

Para quienes no te conocen les diré quién eres: Eres una facultad que todo ser posee.
Por otra parte les daré la respuesta a: ¿qué eres?: Eres la fuerza de fuerzas que todo ser racional, cuando te conozca y USE, logrará cosas inalcanzables o impensadas.

Me he dado cuenta de que hay varios perfiles de  personas. Por ejemplo hay quienes dicen “saber muchas cosas”…pero no QUIEREN, ni pueden hacer algo”.
Hay quienes dicen que pueden y saben, pero NO QUIEREN; otras dicen que quieren, pero no saben, ni pueden. Otras dicen que: saben, pueden y quieren; de este tipo he encontrado pocos.

Te debo confesar que he conocido mucha más gente que dice que no sabe, ni puede, pero si quiere. Estas últimas son la evidencia de tu presencia.

Tu Facultad contiene tres verbos:
1)    Decidir; esto es un sencillo y simple Si o No; a tiempo, con sinceridad y sin complejos, ni miedos.
2)    Elegir una opción entre muchas. Saber manejar los pros y contras de las opciones.
3)    Actuar: exige llevar manos a la obra; convertir la decisión y elección en acciones planeadas hasta alcanzar el fin buscado.

Estos tres verbos son los que hacen de ti una gran facultad que solo saben usar las personas que tienen profundos deseos de logar todo lo que se propongan. También, apareces en las personas que necesitan hacer algo vital para seguir viviendo. 

Desafortunadamente, los seres frágiles no son capaces de usarte; ellos poseen un espíritu totalmente pusilánime.
Es muy difícil que te usen.

Los años que te he usado he conocido  tus cuatro pilares fundamentales: Insistencia, consistencia, persistencia y resistencia.

La palabra insistir hace referencia a repetir, esto quiere decir que una actividad culminada se intente nuevamente una y otra vez. No nos pararemos, seguiremos haciendo las cosas y recordando que una gota de agua horada una piedra; esa gota es ejemplo de insistencia.

Para explicarlo comentaré que la consistencia es aquel estado del cuerpo en el cual sus partes componentes de tal modo están trabadas entre sí, que no puede menos de ofrecer mayor o menor resistencia cuando se intenta separar unas de otras, y por lo tanto esta palabra viene a ser sinónima de existencia, duración, estabilidad, firmeza y solidez.

La consistencia, como estado del espíritu, es la firmeza y solidez de los valores y convicciones empleadas para lograr lo propuesto.

La perseverancia aparece en los peores momentos, justo cuando todo parece desmoronarse frente a nosotros; su recompensa, por otro lado, es directamente proporcional a la angustia y desaliento que sentimos antes de adoptarla como una verdadera disposición para entrar a las batallas que hemos elegido.

Una persona perseverante se caracteriza por saber perseguir sus objetivos con tesón y dedicación; a acabar lo que ha empezado; a mantenerse concentrada; a trabajar con constancia y volver a intentar mejorando el método si llegara a fallar.

Estimada Voluntad: tu bien sabes que las personas que te usan, por lo general, son optimistas, tienen una alta autoestima, alta capacidad de autocontrol y autodisciplina.

Te recuerdo que tu árbol genealógico tiene muchos “apellidos” que se parecen a ti: los Ahínco; los Tezoneros, Los Empeñados, Los Firmeza, Los Alcanzado y los Logrado.

Te agradezco haberme formado con tu facultad y seguirte usando.

Hasta pronto.

20/1/19

Hola, Peregrina:

Tienes un nombre fuera de lo común. Claro que te conozco desde que nací; y vivo contigo en mi diario caminar. Mi alma es tan peregrina como la tuya; es tan incansable como tu; y es tan afortunada como lo eres tu, ¡oh! gran peregrinaje de la vida y en la vida.

Eres Peregrina, no vas sola, muchas personas te acompañan; a ellos los llamamos peregrinos de vida. Tu sabes a dónde vas; ellos, ¡quién sabe?

Tu peregrinar nos enseña que solo existe el cambio; nadie se queda quieto aunque viva en hogares inmovibles (por eso se llaman bienes inmuebles...porque no se pueden mover, solo derrumbar).
Tu peregrinar nos impulsa a caminar de frente, a vivir a plenitud y observar con curiosidad todo lo que a nuestro alrededor sucede.

Tu peregrinar te lleva a un final; un final de reflexión, acción y alegría.
Tu peregrinar dura una vida; ojalá durara toda una eternidad.


Gracias Peregrina, por recordarnos que llevamos mucho de tu nombre, ya que somos Peregrinos de verdad.

Hasta pronto.

19/1/19

Felicidades para Sanjuanita y Alfonso, en su Aniversario de Boda.



El aniversario 50 con el regalo tradicional: Oro.

Por lo tanto, hoy celebran sus Bodas de Oro.



Escribir a una Celebración de 50 años es más fácil que vivirla. Eso es definitivo.

Recuerdo, esa celebración. También, fui invitado, asistí, disfruté y compartí esas agradables horas.


Ese día ustedes emprendendieron un viaje juntos, su viaje de vida en pareja; hoy están celebrando 18,220 días.

¿Qué eventos, sucesos, cosas y casos no habrán vivido juntos?.


Ya pasaron por las cuatro estaciones cincuenta veces; ya cincuenta primaveras y otoños hasta contar los cincuenta inviernos.

Vivieron las esperadas primaveras sembrando semilla sana, cultivaron sus plantas con esmero, cosecharon juntos los frutos del esos otoños y han disfrutado la calidez del hogar en esos y estos fríos inviernos.



¿Cuántas tormentas vivieron juntos?; ¿cuántos obstáculos derribaron?, ¿cuántos problemas resolvieron y cuántos nuevos planes describieron? Esos fueron sus secretos de vida juntos.



Muchos de nosotros, sus familiares, hemos sido testigos de sus logros, de sus encuentros y de sus sueños.



Esta celebración es de ustedes, para ustedes y en ustedes. Se trata precisamente de eso esta gran celebración,  que no solo es privilegio de pocas parejas sino elección de cada uno de ustedes.



Solo ustedes saben que estos cincuenta años del juntos caminar se tejieron porque lo decidieron, lo desearon inspirados en sus sueños y amor.



Sigan disfrutando este viaje de vida, viaje de paz y viaje de amor.



Felicidades por esos cincuenta años de vivir ahora en  Bodas de Oro elegida.



Hasta pronto.
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18/1/19

Hola, Antonio, Arturo y Alfredo:


Les escribo estas líneas, que aún desconozco cómo empezar. Han pasado 24 horas y aquí escribo:


Los he visto en mi actividad onírica, he conversado con los tres;  llenos de juventud y disfrutando su eternidad.

Sé que en la Tierra cada uno fue como quiso ser, hizo lo que decidió hacer, y alcanzó lo que se propuso lograr.



Hoy recordé especialmente a Alfredo, aún en silencio y encendiendo un cigarrillo, me dijo: “mi vida fue a mi manera: silenciosamente a solas y a solas silencio; silenciosamente desesperado y desesperadamente silencioso.

Solamente me dijo: “No pude expresar el por qué de mis silencios y mis silencios me impidieron gritar. Mi grito se quedó en silencio”



Con Arturo conversé hace cinco noches. Lo vi muy Joven, con un bigote bien recortado. Sonriendo me dijo: estoy lleno de Paz, Profe, porque veo a mi esposa en paz. Mis cuatro hijas, son grandes guerreras de vida. No alcanzo a ver sus dolores; sin embargo, sé que saldrán adelante solas o acompañadas. Todas lograrán sus sueños.



Antonio, alegremente conversador, solo dijo que todo es maravillosamente luminoso; maravillosamente en paz.

Se despidió sonriendo.



Les he escrito estas líneas, que si sé cómo terminar:

Ustedes tres fueron hermanos llenos de talentos: Conversador y exageradamente puntual, Antonio.

Lleno de ingenio y estudioso profundo, Arturo. Apartado y en silencio, Alfredo. Los saludo, respeto y gracias por sus enseñanzas y todo lo que compartimos en cercanía o lejanía.



Saludos.
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17/1/19

¡Hola, Gratitud!


¡Hola, Gratitud!

A ti la Inolvidable Gratitud me gustaría expresarte --verbalmente-- una loa.
A cambio de eso, deseo que esta reflexión refuerce, ejemplifique y eternice tu existencia.

No sé desde cuando hayas llegado a este mundo nuestro; lo que sí se es que desde el aspecto semántico tu nombre está compuesto de dos partes: Por un lado la palabra latina gratituo, es sinónimo de ”agradable y agradecido”; por el otro el subfijo- tudo-
Es un equivalente a “la cualidad”.

El en diccionario de la RAE te definen como:
Acto que se realiza para ayudar, complacer o prestar un servicio a una persona por amabilidad, amistad o afecto.
Ayer, saludé a Cortesía y me despedí diciendo: “Aprovecho para que quienes no te conocen, te lean, te aprendan y te resuciten para que, con tus modos que enseñas, logremos una gran convivencia humana empezando por pedir las cosas “por favor” y “dar las gracias” a los demás.

Pues bien, entro en materia:
Tu existencia surge solo al final de una acción. Es por eso que solo agradecer no basta.
Lo que reflexiono es que si una persona me hace un favor; lo que eso encierra es una verdadera ofrenda, porque esa persona ha dejado de hacer lo que tenía, debía o necesitaba hacer; y su tiempo, atención y dedicación me la dio a mi.

No es el agradecimiento en sí mismo, solo y sin reflexión al favor recibido.
“Por favor”, quiere decir, haz esto por mí, deja de hacer lo que haces y atiéndeme a mí…como si esa persona hubiera llegado al mundo a servirte solo a mi.

Decir “gracias de la boca hacia afuera” es una acción casi inconsciente. La verdadera gratitud se demuestra con genuina veneración, respeto y admiración que alguien haya tomado tiempo de su vida, haya hecho una acción que no le correspondía. Sin darme cuenta de ese favor recibido solamente digo: ¡ah, gracias!

Es por eso que si no se agradecer, no tengo derecho a pedir favores.

Espero, inolvidable Gratitud, que nos enseñes a agradecer con más frecuencia, porque nuchas personas ofrendan su vida a favor de los demás, con alegría profunda y el espiritu de servicio nos lo brindan con el alma.
Gracias a ellos, estamos viviendo en un mundo mejor porque dan vida a la gran virtud olvidada: la Gratitud por ser serviciales unos y de ser servidos otros.

Hasta pronto.
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16/1/19

Hola, Cortesía:

Estaba esperando este día para enviarte estas líneas.

Todos los días te tengo muy presente; cuando tengo la oportunidad hablo de ti.

Tu bien sabes que aun vives en los palacios de Reyes  y Reinas actuales.

Tu eres la suma de reglas, protocolos dentro de las Cortes de antaño.

Ahí te nombraron como: las Reglas de la Cortesía.



Tengo entendido que en mi país, en donde no existen reyes, ni reinas, ni condes, condesas, duques, ni duquesas empezaron a enseñar, allá en la Época de la colonia hasta mediados del siglo XX crearon las reglas de “Urbanidad” (por aquello de los comportamientos de las personas las Urbes (ciudades). El pueblo, en general, desconocía estos comportamientos.



Afortunadamente, me enseñaron muchas reglas, nos hicieron comprar, leer y poner en prácticas el famosísimo “Manual de Carreño” (https://www.protocolo.org/mas/manual-carreno/)



En los últimos 30 años, te he visto maltrecha, desaliñada en algunos lugares; no te he visto ni en los hogares, ni en escuelas, ni en otras partes. Lo poco que queda de ti, son las expresiones de “gracias”; “por favor”, “con permiso”. Y eso no en todas partes.



¿Qué más puedo decirte?...que gracias a ti muchas personas que conozco hacen de esta vida un mejor lugar para compartir nuestra existencia.

Aprovecho para que quienes no te conocen, te lean, te aprendan y te resuciten, para que con tus modos que enseñas logremos una gran convivencia humana, empezando por pedir las cosas “por favor” y -cuando menos- “dar las gracias” a los demás por algo que hiceron a nuestro favor.



Hasta pronto.

Todo el Manual de Buenas Costumbres y Modales de Manuel Antonio Carreño completo. Estructurado para facilitar su lectura y comprensión. Para niños y mayores, imprescindible en el conocimiento del saber estar.

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15/1/19

Hola, Quizás:


Te saludo, te recuerdo y te agradezco tu significado.
Te conocí hace casi tres generaciones. No entendía tu nombre. Ahora sé que los adverbios ‘quizá’ y ‘quizás’ expresan la duda, la conjetura, la hipótesis, etc. Su procede del latín ya que existía ‘qui sapit’ (quién sabe).


Ahora que estuve creando el contenido de otras ideas apareciste tú: Quizá o Quizás.

Cuando alguien espera una respuesta inmediata y surges tu, no cabe duda de que tu esencia es la duda; para la otra persona se convierte en espera e incertidumbre. 


Quizás: Tienes muchos nombres: ‘tal vez’, ‘quien sabe’, ‘no lo se’, ‘a lo mejor’. Y estas respuestas siguen creando duda, o posiblemente, escondiendo caprichos, demostrando negligencia o desconocimiento.



Quizás: Lo que significa, a profundidad, -para mi-es la pérdida de tiempo para ti -en tus decisiones- , y para los demás pérdida de tiempo por la espera provocada por tu ‘presencia’.

Con ese nombre tienes la oportunidad de aprender a tomar decisiones oportunas y aprender a responder a tiempo a los demás y no más postergar, posponer o procrastinar (que estos son todos sinónimos, que en resumidas cuentas ‘dejas todo para mañana).


Y, quizá, no tengamos mañana; tu, tal vez si.

Quizás: te recordaré en cada momento…te lo prometo.



Hasta pronto.

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A propósito del tema:

Letra de la Canción: Quizás, Quizá, Quizás (1947)

Osvaldo Farnés. Compositor Cubano.



(Primera estrofa)

Siempre que te pregunto, que cuando, como y donde, tu siempre me respondes;
quizas, quizas, quizas.
Y así pasan los dias, y yo hay desesperando, y tu, tu, tu contestando;
quizas, quizas, quizas.
Estas perdiendo el tiempo, pensando, pensando; por lo que mas tu quieras, hasta cuando, hasta cuando.
Y así pasan los dias, y yo, ¡ay!, desesperando, y tu, tu, tu contestando; quizas, quizas, quizas.
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14/1/19

Unas letras de `sofía `para Sofía:

Unas letras de `sofía `para Sofía:

Te escribo estas letras recordando una frase de mi admirable amigo “José María Ochoa”. El me dijo: “cada quien elige sus batallas”.

Reflexionando en y con esta frase, te comento que las batallas que elijas son aquellas en las que vas a defender con valentía tus convicciones, emociones y elecciones. Tu eliges la batalla, y tu luchas en ella para lograr tus propósitos.

No se trata de que tu elijas la batalla y que otros luchen por ella y te lleven en charola de plata la corona de laureles.
Si tu batalla es contra el desconocimiento, por favor, estudia, investiga, prueba y comprueba los argumentos. No busque que otros solucionen tus deberes, ni obligaciones. Lucha tu, gana tú y aprende tú.
Si tu batalla es contra el tiempo, por favor, aprende a manejar tu tiempo. Y no se lo quites a nadie, ni abuses del tiempo de tus amigos. Si necesitas aprender a emplear tu tiempo, consulta con los expertos, y utiliza sistemas, métodos y guías para saber asignarlo.
Si tu batalla es para diseñar tus planes y estrategias; haz lo que puedas. Después, consulta a los expertos.
Si tu batalla es contra la tristeza, tu eres la única persona que debe luchar. No busques consuelo; utiliza el razonamiento, buscando los por qué de esa emoción pasajera y deleble.
Si tu batalla es contra la inseguridad, te comento que en tu interior está la respuesta.

Hasta pronto.

Hola, Mercedes:

Hola, Mercedes:
Aunque tu nombre está en plural, te recuerdo que la palabra Merced significa "gracia".
“Vuestra merced” sería el equivalente en español a "your grace". Se utilizaba para Dios o la realeza, dado el supuesto origen divino de la misma.

En el castellano de la edad media se utilizaba porque no se podía dirigir por el nombre a las personas de elevado rango. Se dirigía a ellos diciendo y pidiendo algo de la siguiente manera: “Con Vuestra o vuesa Merced”; calificativo que se convierte, a través de los años en la palabra escrita “Vsted”, y finalmente en “Usted”.

Sea cual sea el origen de tu nombre, me dirijo a ti para reiterar la suma de tus “gracias”, porque sé que, en ocasiones, dudas de ellas, o la ocultas o quizá las niegues.
Hemos compartido algunas horas de conversaciones, hemos empleado el mismo tiempo y hemos sumado conceptos, convicciones, análisis y resultados positivos.

Veo que solías pensar que tenías la verdad de las cosas; sin embargo, te has dado cuenta de que los pensamientos, emociones y acciones de los demás son diferentes o divergentes a los tuyos. Eso es lo enriquecedor, si ves en el comportamiento de los demás, las oportunidades de enriquecer tu ser y tu merced.

Entre “tus gracias”, está, al frente, la Gratitud, que, entre paréntesis, te la aplaudo por una parte, y te advierto el riesgo que ella tiene en sí misma.
La gratitud se vive como cualidad, mas no como esclavitud, ni como dependencia, ni como exclusividad para las otras personas.

El lado negativo o delicado de la gratitud es que ésta puede crear “dependencia o freno emocional para tomar acciones que te aparten de esa cercanía”.

Se agradece una sola vez la oportunidad que se te brinda, nada más. No puedes “estar eternamente agradecida” por las puertas que te abrieron y la oportunidad que te ofrecieron.

¿Por qué lo digo? Porque si te abren una puerta, no fue por ayudarte solamente a ti; esa ayuda llevaba también un fin para la persona o personas que te brindaron ese apoyo. Ellos ya se beneficiaron con tu presencia, permanencia y dependencia. Cuidado con ser “tan” agradecida.

Hasta pronto.

Hola, Soledad.


No cabe duda que tu nombre es toda una paradoja, porque cuando te presentas eres simplemente: Compañía.
Normalmente, conversamos muy seguido, hemos discutido si tú realmente estás interesada en el desarrollo de los demás. Tu respuesta sincera ha sido: “sin duda, para , eso me presento”. Lo que sucede es que la mayoría de las personas no ha aprendido a aprovechar mi presencia. Me temen, me huyen; quienes sienten mi presencia, se entristecen, se asustan y se escapan de sí mismas. Ellas no saben que lo único que tengo de desagradable es mi nombre: Soledad.

Para terminar mi comentario es que ellos(as): Sienten temor a estar consigo mismos(as).
Creen que mi presencia la desvanecen con la compañía de otras personas o las distracciones en otras actividades; sin embargo, ellos, al llegar a casa, se dan cuenta que sigo presente, y ellos(as) ausentes de si mismos(as).


Amiga, Soledad, espero que recuerdes aquellas preguntas que te hice: ¿cuáles son tus virtudes, cualidades y beneficios para los demás? Recuerdo tus respuestas, que quiero compartir con quienes están en este momento leyendo.

Dijiste que dos virtudes tuyas son la Serenidad y la Claridad para que, quienes te reciban, puedan analizar las situaciones por las que están atravesando y puedan definir en forma positiva y objetiva sus conclusiones y acciones a tomar.
También, me comentaste que dos cualidades que posees son la Oportunidad con la que te presentas y el Interés que tienes en las personas que te necesitan para que profundicen en sus acciones, los impactos de las mismas y lleguen a nuevas decisiones.

Los beneficios que brindo, yo, Soledad, dijiste que son:
a) Dar la opción de encontrarte contigo mismo(a) y saber que todo lo que eres son la suma de verdades y/o mentiras; las primeras te ayudan a salir adelante; las segundas te sirven para hacerte tonto(a) y quedar en donde te encontré: sencillamente solo(a); ojalá que fuera encontrarte “a solas”, que es diferente.
b) Que soy más Compañía que Soledad. Ojalá y aprendan a aprovecharme.

Soledad, me dio gusto enviarte este mensaje y recordar las respuestas que ya hace muchos años me diste.

Caminemos juntos.

Hasta pronto.

Hola, Esperanza:


Sé que te bautizaron con un nombre extraordinario, porque extraordinario es el estado de ánimo que debemos poseer cuando creemos que lo específico que se desea lograr es posible, alcanzable y medible.

Sé que tu eres una fuerza interior que habita en cada uno de nosotros; se que tu no puedes hacer nada; de hecho nada haces; solamente, impulsas en silencio.
Sé que he dejado de conversar contigo. Por supuesto, que no te he olvidado, ni negado, ni ocultado.
Sucede que he estado ocupado haciendo lo que debo hacer para lograr lo que me he propuesto.
Eso que impulsas es, repito la fuerza. He aprendido a definir lo que deseo, ya que eso que pienso lo califico como algo muy específico, medible y alcanzable. No lo dejo en el mundo de lo inmaterial, no te uso y me duermo; te uso y espero haciendo lo necesario para lograrlo.

He comprendido que tu nombre “Esperanza” despierta la fe en mi interior de que lo que desee tarde o temprano lo alcanzaré o en ese algo me convertiré.

He recordado cuatro pasos para emplearte con intensidad:

Si lo que sueño, lo veo nada más como Deseo, casi no te nombro.
Si lo veo como Necesidad, te llamo una y mil veces y otros de dicenme: “Ten Esperanza, ten Fe”, verás que todo mejorará”.
Si lo veo como Obligación, te juro que ni de tu nombre me acuerdo porque lo clifico de “sacrificio”;
Si lo que quiero lo veo como Deber, te cambio de nombre y de llamo “Entrega”.

Gracias, porque te crearon, gracias por permanecer en mi interior. No te busco, ni te llamo porque habitas en mi ser y en cada uno de mis proyectos.

Hasta pronto.

Hola, Salud:


Tu nombre se escribe con “eSe”. “sEs de Sol; eSe de Satisfacción, eSe de Sonrisa; eSe de Sanidad.”
Afortunadamente, me has acompañado desde la hora de nuestro nacimiento (mi gemelo y yo).
Otras personas se ocuparon de nosotros: nos alimentaron, abrigaron, asearon, arrullaron, durmieron en sus brazos, nos cantaron, mimaron y amaron. Crecimos al cuidado de muchos seres que se alegraron con nuestra llegada a este bello planeta.

Otras personas nos enseñaron a que no solo se trataba de agradecer tu presencia y compañía cotidiana, nos hacían hincapié en que debíamos poner muchas cosas de nuestra parte para prolongar tu presencia. No se cuántos seres vivos han hecho caso de esas enseñanzas.

Te comento que no todos hemos aprendido a poner en práctica una gran enseñanza de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”.
Alguien me enseñó, desde hace tiempo, es que si nacimos con el premio que otorgas: “nacer sanos”, así nos debemos conservar hasta el último día de nuestra existencia; me dijo, tembién, que deberíamos de morir de vejez, no de enfermedad.
Además, añadió, que si moríamos de enfermedad es que algo no estuvo bien con la elección de nuestros hábitos o por nuestra herencia de sangre.

Salud: me has acompañado desde la hora de mi nacimiento.
Tu bien sabes que me has acompañado hasta este momento. Gracias por tu compañía, que sigue siendo un bellísimo regalo.

Todos los días te recuerdo, te bendigo y agradezco al Gran Dueño de la Vida.

Hasta pronto.

Hola, Fracaso:

Hola, Fracaso:

Sé que el nombre que te dieron ¡no es de lo más agradable que digamos!; sin embargo, tienes finales agradabilísimos y muy respetables.
Recordemos que significa tu nombre: “Resultado adverso en una cosa que se esperaba que tuviera un final feliz.”

¿Por qué se llega a pronunciar tu nombre en un final de algo, y lo ven como una desgracia, y pérdida de credibilidad, etc. ¿Por qué se pierde autoestima en estas situaciones? Pueden ser por muchas razones; todas ellas nos pertenecen a nosotros, las personas que, solemos tomar decisiones sin analizar los pros y contras de los que se busca hacer o lograr.

Tenemos muchas excusas y justificaciones para decirnos por qué fracasamos…(no es para tanto. Es más nociva la palabra fracaso que el final mismo). Y lo voy a demostrar:
Si tu no analizas las cosas a la luz de la razón, es posible que tu decisión sea débil; tienes que ver las Razones* que tienes para decidir algo; los Resultados* que esperas de esas razones, y preveer los Riesgos* a los que, probablemente, te podrías enfrentar.
Pero, como no lo analizaste profundamente; o si lo analizaste y no tuviste el cuidado de no distraer tu atención por dedicarte a otras cosas, o no supiste manejar el presupuesto de gastos, ni el de ingresos (en el caso de un negocio)…es muy probable que estés desfilando por un callejón sin salida llamado: fracaso.

¿Qué sucedió?, que el final que se buscaba en el negocio no se estableció o se esperaban ganancias a corto plazo o a buscar prestigio y no a crear prosperidad humana para todos.
Lo peor es creer que con solo “poner un negocio” ya se garantiza el éxito.

Otro ejemplo:
Si en tu relación de pareja ambos NO usan su cerebro, el pensamiento, el razonamiento, la inteligencia, la voluntad y la tolerancia, aunada a un fin comun y guiada por una comunicación clara, oportuna y sincera, con planes específicos e indicadores de comportamiento y deseo genuino de ofrendarse el uno al otro, es muy probable que estén caminando a ese callejón sin salida llamado: fracaso.

Lo que sucede que el final que buscaban, quizás, no fue definido con claridad.
Bien querido amigo Fracaso, te repito que el nombre que te dieron ¡no fue de lo más agradable que digamos!; sin embargo, tienes un final agradabilísimo y muy respetable: nos das Experiencia y Sabiduría; mil gracias por ello.

Hasta pronto.

*Herramienta llamada “Las 3RRR …para tomar una decisión” de Luis Molina Canales, creada en 1998.

8/1/19

Hay historias que se viven pero no se escriben.

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Esa es una expresión informal, ya que no todas las personas escribimos nuestras historias personales. Por eso, decimos que "hay de historias a historias".

Cada quien "vive su propia historia" aunque no la escriba. La que escuché esta mañana fue de gran aprendizaje y admiración. Tres personas vivieron una experiencia impensada: se dieron cuenta que un familiar posee una personalidad bipolar, mitómana, supresiva y absorbente. Ellas reflexionaron al respecto y concluyeron que vivieron una historia inesperada y aleccionadora.

"Escribir una historia de vida" es darse cuenta de los avances de los proyectos, ideales o sueños. Es darse cuenta de lo que se aprende y pone en práctica. En fin, es darse cuenta de lo que se vive y de lo que se niega vivir.

Todos los días hay algo nuevo que vivir para escribir, especialmente el día que no se había vivido en toda la eternidad. Ese día es hoy. Esa historia la vivida hoy, todavía no escrita.

La historia, la hermosa historia del día de hoy está siendo muy provechosa, retadora, esperanzadora y ensoñadora.
Si este es un nuevo día entonces, hay que escribir lo que queremos que suceda y no escribir lo que ya sucedió.

Y, usted ¿quiere escribir su historia?

Hasta pronto.

7/1/19

“Había un hombre pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero.”

Todos sabemos que con el dinero:
Se pueden comprar medicinas, pero no la salud.
Se pueden adquirir enciclopedias, libros y colecciones, pero no la cultura.
Puedes comprar una casa, pero no un hogar.
Puedes tener placer, pero no el amor.


El dinero es un medio, una herramienta de intercambio y de seguridad. El dinero, en sí mismo, lo tienes o te tiene. Lo tienes cuando sabes invertirlo en cosas útiles; te tiene cuando lo cuidas con demasiada y demuestras que lo único que te interesa es tenerlo.

Antes, después o entre el dinero siempre prevalecerán los talentos, las cualidades, las virtudes, los sueños, la fe, la esperanza de cada uno de nosotros por vivir en un mundo mejor. Tener dinero es un bien; saber usar el dinero es una habilidad.

Así que terminaré diciendo que: “Este era un hombre rico, tan rico, pero tan rico que lo único que no tenía era dinero.”

Sugerencias
Aprendamos a emplear e intercambiar dinero por bienes. Cuidemos los bienes que incrementen el patrimonio. no el dinero que se puede depreciar día con día.

Hasta pronto.

6/1/19

Para todos los enfermeros y enfermeras del mundo, Felicidades y gracias en este su día.


Sin ustedes, sus tareas y sus mimos, los pacientes morirían por montones.
Sé que ustedes. limpian y curan el cuerpo, pero también miman y alivian el alma del enfermo, y de paso, dan esperanzas al familiar del enfermo.

Siguen siendo ángeles en la tierra, y a las puertas del cielo.
Prodigan cuidados a recién nacidos, niños, adolescentes, hombre y mujeres adultas y ancianos. Tienen todo el humanismo de un ángel bueno.
Se visten de blanco, arreglan su cofia, toman su turno y empieza su labor incansable y esperanzadora.

Ustedes miden y viven las esperanzas o desesperanzas de vida.
Su tarea para el mundo es la gran tarea del amor al prójimo.

Gracias por ese ejemplo a todos los que decimos tener un trabajo. Nosotros, no curamos, ni mimamos a nuestros clientes, proveedores y compañeros de trabajo.

Felicidades hoy, mañana y siempre.

Hasta pronto.

3/1/19

¿A qué llamo Hermosura?

¿A qué llamo Hermosura?
Quienes decimos que estamos tratando de ser mejores personas, de desarrollar nuestro interior y de experimentar un crecimiento intensamente profundo no escapamos a estas vivencias hermosas de contemplación, de gozo y , en ocasiones de éxtasis.

Llamo Hermosura a la Valentía de una Mujer.
Llamo Hermosura a la Fortaleza de una Madre.
Llamo Hermosura a la Sonrisa que invade y envuelve a todo a su alrededor; especialmente la de la Mujer-Ejemplo.

Llamo Hermosura de tu ser por el simple hecho de contemplarte.

Existen puestas de sol inmensamente hermosas que, al contemplarlas, nos aíslan de nuestro mundo físico y nos conectan, de inmediato y sin darnos cuenta, con el mundo de nuestro espíritu. Ese momento pertenece a nuestra intimidad, a nuestra espiritualidad, a lo que genuinamente nos pertenece: "un inexplicable gozo interior por el solo hecho de contemplarlas."

Este 2019 disfrutemos de la Hermosura de las cosas, las personas, los sonidos y, especialmente, la naturaleza que es la gran madre de la Hermosura terrenal expresada en el Rostro de una Mujer que merece nuestra Veneración, Respeto y Admiración.
Una mujer así, siempre será nuestra Musa de inspiración.

Hasta pronto.

2/1/19

“Queremos vivir muchos años, pero sin envejecer”

...eso es paradójico.

El sueño de muchas personas ha sido: encontrar la Fuente de la Eterna Juventud.
Sabemos que eso no ha sido posible hasta este momento.
Envejecer no es estar echado a perder; envejecer no es enfermedad, ni inmovilidad, ni desgracia.
Envejecer es el arte de vivir muchos, muchos años de manera útil.
Algunos de nosotros hemos envejecido antes de tiempo porque no hemos cuidado nuestra cuerpo con sanos alimentos; nuestra mente con creativos pensamientos; nuestras emociones con sanas intenciones y nuestros logros con grandes resultados para todos.

Si quieres envejecer deja de soñar.
Si quieres envejecer maldice todo y a toda hora.
Si quieres envejecer trata de manera fea a los demás.
Si quieres envejecer dale la espalda al amor, por los demás.
si quieres envejecer culpa a los demás por tu situación.
Si quieres envejecer, no te alimentes, ni cuides tu salud.
Si quieres envejecer, por tu libertad en manos de los demás.
Si quieres envejecer, espera que los demás resuelvan tu vida.
Si quieres envejecer, no defiendas tu verdad.

En fin...
No se trata de no envejecer, sino de vivir los años de manera Alegre, Lozana, Entusiasta, Grandiosa, Responsable y Emprendedora.
El secreto es hacerlo un dia a la vez.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023